Últimamente, me ha dado por las galletas. Me encanta tener a mi disposición unas galletas caseras para completar el desayuno. Las conservo dentro de una caja metálica y me duran semanas.
Confieso que hasta que no he empezado a practicar en serio la elaboración de este tipo de dulces y, en consecuencia, a dominar su modo de preparación, no me atrevía a hornear ni una bandeja. De hecho, cuando lo hacía -que era en contadas ocasiones-, cruzaba los dedos deseando que cada una de esas bolitas que metía dentro del horno no se convirtiesen en una sola cookie de dimensiones descomunales.
Pero una vez dominado el asunto, vencidos todos mis miedos, disponer de galletas caseras se ha convertido en una costumbre imprescindible en mi casa. Las hago de todos los sabores, modos y maneras que se me ocurren y veo por ahí.
Además, de su versatilidad en cuanto a la mezcla de sabores, pueden ser un dulce bien sano. En muchas ocasiones, no hace falta añadir una excesiva cantidad de azúcar para que sepan deliciosas. En otras, podemos combinar ingredientes saludables para obtener unas pastas sanotas y energéticas que podremos comer sin remordimientos. Es el caso de las galletas que he querido compartir hoy con vosotros. Unas galletas elaboradas a base de copos de avena y arándanos deshidratados y aromatizadas con deliciosa canela. Unas crujientes cookies que permanecen en perfecto estado durante semanas, siempre que las guardemos dentro de una caja metálica.
Espero que os gusten.
Galletas crujientes de avena y arándanos:
Receta adaptada de "Cookies, Brownies, And Bars: Dozen of Scrumptious Recipes To Bake And Enjoy".
INGREDIENTES (para unas 24 galletas):
130g de harina de trigo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/3 de cucharadita de levadura química en polvo
3/4 de cucharadita de canela en polvo
1/4 de cucharadita de sal
115g de mantequilla, a temperatura ambiente
95g de azúcar moreno
95g de azúcar blanquilla
1 huevo L
1 cucharadita de extracto de vainilla
120g de copos de avena
125g de arándanos deshidratados
chocolate blanco fundido
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 175ºC. Tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela.
Por otra parte, batimos la mantequilla con los azúcares durante un minuto, o hasta que la mezcla blanquee. Añadimos el huevo y la vainilla. Y seguimos batiendo bien.
Incorporamos la mezcla de ingredientes secos tamizados y mezclamos con una espátula. Por último, agregamos la avena y los arándanos. Mezclamos hasta que se repartan de forma uniforme por toda la masa.
Dividimos la masa en bolas de unos 30g cada una, y las repartimos entre dos bandejas de horno cubiertas con papel vegetal.
Horneamos 11-14 minutos a 175ºC. Dejamos enfriar 5 minutos en la propia bandeja y, a continuación, las dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez frías, fundimos un poquito de chocolate blanco y decoramos la superficie de cada galleta con unas finas líneas de chocolate.
¡¡Un besazo!!