Qué mejor momento que este, en el que no podemos salir de casa, para preparar todas aquellas recetas que nos encantan, pero que por falta de tiempo, en nuestro día a día, no podemos. Es el caso, por ejemplo, de las masas levadas: panes, bollos, brioches... inundan durante esta última semana los timelines de mis redes sociales (os anuncio que yo también me sumaré a esta corriente próximamente ^_^). Pero también puede ser una buena ocasión para practicar las elaboraciones de distintos tipos de galletas, cookies, pastas... Son muy fáciles de hacer y resultan ideales para desayunos, meriendas o para acompañar el café de la sobremesa. Un fabuloso y delicioso pasatiempo para mayores y niños, que además nos evita tener que salir al supermercado a comprar una caja de galletas industriales. Y es que, ¿quién no tiene un poco de harina, huevos, mantequilla y azúcar por la despensa? No nos hace falta mucho más para hornear una bandeja de pastas caseras.
Las que os propongo a continuación están elaboradas con uno de mis ingredientes imprescindibles en repostería: la almendra. Por otros posts, sabéis que me rechifla. Mientras que a los bizcochos y los pasteles les aporta una textura y una jugosidad extraordinarias, dentro de una masa de galletas proporciona un punto crujiente y ese sabor a frutos secos tostados que me vuelve loca.
Pero además de la almendra, contiene otro de mis ingredientes favoritos: el anís. Puede que si quien me está leyendo es muy fan de este tipo de licor (yo me incluyo ^_^), se tire de cabeza a hacer estas pastas (es lo que yo haría). Pero si quien está ahí detrás no es muy partidario del sabor tan peculiar de esta bebida, le aconsejo que siga leyendo, porque la cantidad de licor es muy pequeña y, por lo tanto, el toque que aporta es tan sutil y combina tan bien con el sabor de la almendra tostada, que estoy segura de que os convencerán desde el primer mordisco.
Galletas de almendra y anís:
Receta adaptada de Eats Marter
INGREDIENTES (para unas 20 unidades)
75g de mantequilla, a temperatura ambiente
75g de azúcar blanquilla
1 huevo M
La ralladura de medio limón
pizca de sal
1 cucharada de licor de anís
1/2 cucharada de ron
35g de almendra molida
125g de harina
1/2 cucharadita de levadura química en polvo
Almendras crudas enteras y peladas, para decorar
Azúcar glas, para espolvorear
PREPARACIÓN
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
Agregamos el huevo (ligeramente batido), la ralladura de limón, el anís y el ron. Batimos hasta que se incorporen.
A continuación, integramos la almendra molida y la harina tamizada con la sal y la levadura química. Mezclamos. Formamos un bolque con toda la masa, lo filmamos y lo enfriamos en la nevera durante, mínimo, una hora.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Cuando la masa esté bien fría, la estiramos con la ayuda de un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada. La cortamos en forma de cuadrados, círculos o triángulos con la ayuda de un cortador. En el centro de cada galleta, colocamos una almendra entera.
Horneamos durante unos 15 minutos a 180ºC. Dejamos enfriar por completo sobre una rrejilla. Cuando estén completamente frías, las espolvoreamos con azúcar glas.