El sabado fui a ver correr a mi sobrina en el campeonato de Asturias de Cross escolar. Es el segundo año que participa y he disfrutado un montón viéndola correr, he pensado, pero bueno, a quien ha salido esta niña, que ni mi hermana ni yo hemos sido nunca muy “atleticas” por decirlo de algún modo jeje. Pues bien, el año pasado corrió recién recuperada de una gastroenteritis, aun estaba pachucha y llegó la ciento y algo, pero este año entró la 25 y teníais que haberla visto, mientras otras vomitaban por el esfuerzo ella estaba como si nada, que yo creo que si no fuera por los nervios hubiera apretado un poco mas y entra entre los 10 primeros. Ainss se me cae la baba lo se, pero es que no es por presumir pero de su colegio solo se clasificaron para el campeonato ella y otra chica de una categoría superior.
En fin, os cuento esto porque después de la carrera me traje a la peque para casa y nos relajamos con una de nuestras aficiones favoritas (esta si la tenemos en común) preparar galletas ;). Tengo que decir que prácticamente las ha preparado ella sola, yo solo la he ido guiando y poco mas.
Las galletas vienen en uno de esos libros que tengo por casa “delicias al horno” y quedan espectaculares, muy muy ricas y sobre todo muuuuyyyy crujientes, un autentico vicio. Además son facilitas de hacer, ideales para pasar la tarde con los niños.
Venga, vamos con la receta;
Ingredientes; 225 gr de harina, 1 pizca de sal, 100 gr de mantequilla, 225 gr de azúcar, 1 huevo batido y 2 cucharadas de semillas de amapola.
Tamizamos en un bol la harina con la sal y ponemos encima la mantequilla a temperatura ambiente cortada en dados. Mezclamos con los dedos hasta conseguir una especie de migas.
Añadimos a estas “migas” el azúcar y seguimos mezclando la masa con las manos.
Batimos el huevo y separamos una cucharada para pincelar después nuestras galletas.
Agregamos las semillas de amapola y luego el huevo, ahora si que procuramos que se integre toda la mezcla y hacemos una bola con la masa.
Enharinamos una superficie y estiramos la masa con un rodillo (sobre los 6 cm de grosor) cortamos las galletas con ayuda de un cortador y las llevamos a una bandeja de horno.
Pincelamos las galletas con el huevo que hemos reservado y les espolvoreamos un poco de azúcar por encima.
Llevamos al horno precalentado 180º y cocemos durante 10-15 min o hasta que se vean doradas.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Recordar que al salir del horno estarán blandas pero luego al enfriar ya estarán crujientes, no hace falta que les deis mas horno porque corréis peligro de que os queden duras.