Para hacer estas galletas con HOJAS DE ARCE necesitaremos una galleta cubierta de icing blanco bien seco y un lápiz no tóxico. Como siempre que tengo que copiar algo, me pongo la foto en el teléfono delante para no perder la concentración en ningún momento.
Trazaremos con el lápiz un pequeño diagrama que nos va a ayudar a pintar las hojas; es este:
A partir de estas líneas, y fijándonos en la foto del modelo, iremos dibujando los bordes de la hoja, con sus piquitos y sus huecos.
Una vez hecho el esquema, rellenaremos la parte central de la hoja con icing de relleno marrón claro y con un palillo o punzón iremos llevando el icing al borde del dibujo hasta que cubramos las marcas del lápiz.
Cuando hayamos acabado tendremos que dejar secar por completo; esto es, un mínimo de 6 horas y mejor si lo dejamos más.
Y ahora haremos los detalles de las hojas utilizando dos rotuladores alimentarios. Con el marrón trazamos el nervio principal más grueso de la hoja, y posteriormente con verde iremos haciendo las nervaduras más pequeñas.
Aunque no sepamos pintar, no hay que tener miedo a dibujar sobre las galletas. Más que nada porque existen más de 160 especies distintas de arces, cada una con sus particularidades en las hojas, así que es muy probable que hayamos clavado alguna de ellas.
Por último, para acabar el set, podemos hacer ARDILLAS muy sencillas, con icing marrón. Para hacer mayor volumen en la cola hay que poner dos capas de icing, y para los detalles de nariz y ojos simplemente pondremos al final un poquito de icing de delineado en color negro.
Y ahora sí, el otoño está aquí. ¡A disfrutarlo!