Hacer galletas en casa siempre me ha parecido de lo más fácil que podemos hacer en repostería. Además de la infinidad de opciones que tenemos, la gran variedad de pastas y galletas que podemos preparar, está el hecho de poder disfrutar, con poco tiempo y esfuerzo, de unas galletas caseras de categoría.
Hoy he preparado unas galletas o pastas de limón con amapola, que están ya dentro de mi grupo de preferidas. Su sabor a limón, su textura untuosa y crujiente y el toque de las semillas de amapola, hacen de este dulce una opción perfecta para un café cuando tengáis invitados. Son delicadas, finas, muy ricas y están dentro de las preferidas de Matilde.
Si os apetece compartir una tarde con vuestros niños, os animo a que preparéis juntos estas galletas, el proceso es muy fácil y el resultado os encantará tanto a vosotros como a ellos.
RACIONES: 40
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 30 minutos
GALLETAS O PASTAS DE LIMÓN Y AMAPOLA:
250 gr. HARINA
170 gr. AZÚCAR
200 gr. MANTEQUILLA
4 YEMAS
1 PIZCA DE SAL
1 cda. SEMILLAS DE AMAPOLA
RALLADURA DE 2 LIMONES
1.- En un bol batimos bien la mantequilla, que ha de estar a temperatura ambiente, blandita, con el azúcar hasta que nos quede una crema.
2.- Añadimos las yemas e incorporamos bien con unas varillas.
3.- Agregamos las semillas de amapola, la pizca de sal y la ralladura de limón y mezclamos.
4.- Incorporamos la harina y, primero con la ayuda de un tenedor y luego con las manos, trabajamos hasta conseguir una masa homogénea. No tenemos que amasar, se trata de integrar bien todos los ingredientes, trabajando la masa lo menos posible.
5.- Envolvemos la masa, formando una bola ligeramente achatada, en papel transparente y la guardamos en el frigo hasta que haya endurecido, no menos de 2 horas.
6.- Retiramos una parte de la masa que tenemos ya endurecida y mantenemos el resto en el frigo para evitar que se ablande en exceso antes de trabajarla. Colocamos la masa sobre un papel de horno o sobre una superficie de trabajo enharinada y la estiramos con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 5 mm.
7.- Con un cortapastas hacemos las galletas y las vamos guardando en el frigo hasta que tengamos una hornada completa. Podemos utilizar cualquier otra cosa que tengamos en casa para hacer las porciones si no tenemos cortapastas, un vaso valdrá perfectamente.
8.- Con el horno precalentado a 170ºC con calor por arriba y por abajo, horneamos las galletas durante unos 12 minutos.
Retiramos las galletas con cuidado de la bandeja de horneado y las colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríen totalmente.
Fuente: este post proviene de Galletas para Matilde, donde puedes consultar el contenido original.
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