Hola, hoy traigo esta receta de galletas saladas veganas, de una manera diferente, el tomate seco les da un sabor intenso que junto con la almendra hace que estas galletas sean irresistibles, se pueden comer solas, o para "dipear" con hummus, patés, cremas..., también pueden usarse como base para canapés.
Ingredientes:
1 taza de harina de trigo
1/2 taza de harina de maíz
una cucharadita pequeña de sal
pimienta
una cucharada de orégano
4 mitades de tomates secos
2 chucharadas grandes de almendras crudas troceadas
2 cucharadas de aceite (de oliva si quieres un sabor intenso, o de girasol o sésamo si lo quieres más suave)
agua
¿Cómo prepararlas?
En primer lugar, precalienta el horno, después pica los tomates deshidratados y mézclalos con el resto de ingredientes en un bol, remueve y ve añadiendo agua tibia poco a poco hasta que vaya quedando una masa manejable (como la de la pizza). Amásala unos minutos con las manos, hasta que vaya dejando se pegarse.
Ahora puedes seguir de dos maneras:
-Una con un resultado en el que las galletas te saldrán más homogéneas (mejor si las vas a usar con base para canapés): espolvorea un poco de harina sobre un trozo de papel vegetal (puedes hacerlo sobre otra superficie limpia y seca, como la encimera, pero el papel vegetal te ayudará a despegarlas mejor), coloca la masa y extiéndela de manera homogénea con un rodillo y con ayuda de un molde o cortador de galletas, ve cortando todas la galletas que puedas, aprovecha bien la masa desde los extremos. Si cuando hayas cortado todas la posibles queda un poco de masa, únela y extiéndela de nuevo para volver a hacer algunas galletas más. Colócalas en una bandeja de horno con papel vegetal.
-Para un resultado más rústico (es el que hice yo), ve cogiendo bolitas de masa, crea una esfera con cada una de ellas y aplástalas, después colócalas sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
Para terminarlas, hornea unos 15 minutos a 180º, o hasta que veas que empiezan a dorarse.