Además se puede hacer más cantidad y congelarlo sin problemas en porciones adecuadas para tenerlo listo en pocos minutos.
3/4 kilos de Garbanzos
1 o 2 tomates rojos
2 Cebollas pequeñas (una para cortarla y dorarla y la otra para cocer los garbanzos)
2 dientes de Ajo
1/2 Pimiento rojo
un paquete de acelgas frescas
1/2 kilo de Bacalao salado
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 huevos duros
Estas cantidades son como para 8 personas, o para tener raciones para congelar.
Lo primero que hay que hacer es poner los garbanzos en agua y el bacalao en otro recipiente también lleno de agua. El bacalao hay que remojarlo y cambiar el agua cada dos horas, con tres o cuatro veces que se repita la operación es suficiente, este recipiente tiene que estar en el frigorífico.
Cuando ya están las dos cosas listas para cocinar, empezamos la receta.
En una sartén poner la cebolla cortada muy pequeña y dejar que se ablande y cuando empieza a tomar color, se apaga el fuego para luego pasar por allí el bacalao y darle unas vueltas rápidas. Se queda en espera, hasta que los garbanzos estén ya blandos.
En la olla se pone: agua cubriendo unos dos dedos los garbanzos, cortar el pimiento rojo en trozos pequeños y poner media cebolla entera cruda y una hoja de laurel, 2 dientes de ajo enteros, 2 tomates pequeños y rojos cortado también pequeño y un chorrito de aceite de oliva. Se dejan en la olla presión hasta que estén hechos y blandos.
Se abre la olla y se añade lo que hemos dejado en espera en la sartén. El bacalao tiene que estar cortado en trozos pequeños. Se añade el paquete de acelgas y se deja cocer ya abierta la olla durante unos 15 o 20 minutos. Se pone sal. No hemos puesto antes nada de sal, por si el bacalao nos ha quedado algo salado, por si acaso...vamos que si nos queda salado el potaje no hay manera de arreglarlo.
Se sirve muy caliente y se pican unos huevos duros por encima.
Opcional: Poner un poco de arroz blanco para mezclar con los garbanzos. Delicioso.