En el Desafío, al menos desde que yo participo, hemos estado en Italia varias veces... Hemos preparado pasta fresca, babás napolitanos, zeppole di san giuseppe... Italia es sin duda una fuente inagotable de inspiración para los amantes de la buena mesa y de la cocina.
En esta ocasión, Toñi nos pedía que preparásemos Gnocchi. Únicamente quería gnocchi caseros, con salsa casera. E italianos, porque hay recetas parecidas que pertenecen a la gastronomía de otros países. Eso sí, nos daba libertad para elaborar gnocchi con distintos sabores e ingredientes (espinacas, calabaza, batata, queso) y, por supuesto, también completa libertad en cuanto a la salsa de acompañamiento.
En casa hemos preparado gnocchi muchísimas veces, hubo una época en la que se preparaban cada domingo y, sin embargo, aún no había traído la receta al blog. Por ello, me aguanté las ganas de dejar volar la imaginación para intentar explicar cómo se preparan unos gnocchi más tradicionales. Con esta receta, y la salsa de acompañamiento que os guste, tendréis un plato estupendo, que gusta a casi todos los comensales.
No son difíciles de preparar... Eso sí, requieren de tiempo, paciencia y un poquito de práctica para cogerle el punto a la masa. En esta ocasión, y por las fotos, les di la clásica forma rayada con un tenedor (simplemente tenéis que aplastarlos ligeramente y hacerlos rodar sobre los dientes de un tenedor) pero a diario los preparo simplemente cortándolos y formando pequeñas bolitas.
Para acompañar una sencilla salsa de champiñones (o de otras setas que os gusten) que se prepara rápidamente y que es una de nuestras preferidas.
Gnocchi ai funghi
Ingredientes para 4-6 personas
Para los gnocchi:
1 kg de patatas (todas del mismo tamaño).
2 yemas de huevo.
150 g de harina de trigo.
harina de arroz (opcional).
sal y pimienta.
Para la salsa de champiñones:
250 g de champiñones (u otras setas a nuestro gusto).
2-3 dientes de ajo.
1/2 vaso de caldo de verduras.
75 ml nata (crema de leche) líquida para cocinar.
tomillo.
pimienta cayena molida.
nuez moscada.
sal.
aceite de oliva.
Preparación:
1. Cocemos las patatas con piel en abundante agua, unos 35 minutos o hasta que estén bien cocidas. Retiramos del agua y dejamos que se enfríen. Cuando estén templadas, las pelamos, es más fácil que cuando están completamente frías.
2. Una vez frías y peladas, pasamos las patatas por un pasapurés, de los de toda la vida. Para los gnocchi es mejor no triturar con la batidora; con el pasapurés evitamos que el agua de las patatas licúe la masa. Si no tenemos pasapurés, es mejor que nos armemos de paciencia y chafemos las patatas con un tenedor.
3. Ponemos las patatas con las 2 yemas de huevo, sal y pimienta y los 150 g de harina de trigo. Amasamos con las manos hasta que esté bien mezclado, con una textura como de plastilina. Es importante no manipular la masa más de lo necesario, ya que cada vez se pondrá más blanda, y tendremos que añadir un exceso de harina. Formamos una bola, la espolvoreamos con harina de arroz (o de trigo en su defecto) y la reservamos en la nevera 15-30 minutos.
4. Espolvoreamos nuestra superficie de trabajo con harina de arroz. Vamos cortando porciones de masa, formamos unos churros que cortaremos en porciones de aproximadamente 2 cm. Si queremos darle la forma clásica de los gnocchi, los hacemos rodar por encima de los dientes de un tenedor, presionando ligeramente (pero si le damos forma de bolitas, por ejemplo, avanzaremos mucho más rápido). Reservamos los gnocchi ya formados en una bandeja espolvoreada con harina de arroz hasta el momento de cocerlos.
5. Para cocerlos, ponemos a hervir abundante agua y vamos poniendo los gnocchi poco a poco; cuando suben a la superficie, estarán listos y podemos retirarlos cuidadosamente del agua.
6. Mientras cocemos los gnocchi, podemos también ir preparando la salsa. Para esto, picamos el ajo muy finito y cortamos los champiñones ya limpios en láminas. Ponemos aceite de oliva en una sartén a fuego alto y cuando esté caliente, añadimos el ajo picadito y los champiñones. Dejamos que se doren a fuego alto. Añadimos también la sal y el tomillo.
7. Cuando estén los champiñones bien doraditos, añadimos el caldo de verduras. Cuando empiece a hervir, añadimos la nata (crema de leche), la nuez moscada y la pimienta cayena molida. Dejamos reducir unos minutos hasta que la salsa espese ligeramente.
8. Servimos la salsa sobre los gnocchi, asegurándonos de que estén bien cubiertos. Son bastante delicados, es mejor que no removamos con cubiertos, podemos agitar ligeramente la fuente para repartir bien la salsa.
No os perdáis ni una de las recetas de gnocchi que han preparado los compañeros de Desafío en la Cocina, estoy segura de que no os dejarán indiferentes. ¡¡Nos vemos en el próximo Desafío!!