Como veis, continúo elaborando recetas con pasta, aprovechando el que me enviaron desde Pastas Romero. Si el otro día utilizaba las margaritas vegetales como base de una fresquita ensalada de pasta con manzana, queso y beicon, en esta ocasión, he empleado los macarrones integrales N5 para preparar un gratinado con brócoli y taquitos de jamón serrano.
No sé si otras veces os he comentado que en casa comemos verdura casi a diario, y el brócoli es una de las que siempre están presentes en nuestra mesa, al menos, una vez por semana. Nos gusta mucho, de hecho, no es raro que lo hagamos únicamente hervido y aliñado con un buen Aove. En otras ocasiones, lo mezclo con algo de pasta que tenga por la despensa -quien me conozca sabe que me soluciona mucho- y lo acompaño con parmesano rallado.
Pues bien, en esta receta he unido estos dos ingredientes que tanto nos gustan -la pasta y el brócoli- en un plato más currado que el que suelo improvisar. Es igualmente rápido y sencillo, pero mil millones de veces más sabroso: un gratinado de macarrones integrales con brócoli y jamón serrano, un plato único con el que no enredaremos demasiado en la cocina, y que nos ha encantado.
INGREDIENTES (para dos personas)
180g de macarrones integrales pluma N5 Romero
Un brócoli pequeño, como de 400g
100g de jamón serrano cortado en taquitos
400g de leche entera
aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de harina
sal
nuez moscada
queso emmental rallado
PREPARACIÓN
Comenzamos separando las piñas del brócoli de su tronco. Las lavamos y las hervimos en agua con sal durante 5-6 minutos. Las escurrimos y las reservamos en un pequeño cuenco.
Continuamos cociendo la pasta. Para ello, en una cazuela, calentamos abundante agua con sal y un chorrito de aceite de oliva. Cuando entre en ebullición, agregamos los macarrones y dejamos que cuezan durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo, los escurrimos y los disponemos sobre dos fuentes refractarias individuales.
En una sartén amplia, añadimos una cucharada de aceite de oliva virgen extra, y salteamos ligeramente los taquitos de jamón. Los repartimos sobre los macarrones y por encima colocamos las piñas de brócoli.
A continuación, en la misma sartén donde hemos salteado el jamón, añadimos unas dos cucharadas más de aceite y doramos en él la harina. Cuando adquiera un color tostado, vertemos la leche, en dos veces, removiendo continuamente con unas varillas, para evitar que nos salgan grumitos. Salamos y condimentamos con un poquito de nuez moscada. Veremos que la salsa empieza a espesar, y cuando tenga una consistencia como de crema, la retiramos del fuego, y la vertemos sobre el brócoli. Por último, rallamos una generosa cantidad de queso emmental sobre el brócoli.
Introducimos en el horno nuestras cazuelitas a 190ºC hasta que el queso adquiera un bonito color dorado.
¡Un beso muy fuerte!