Empieza el buen tiempo y ya apetecen los aperitivos frescos, así que como defensora que soy de los aguacates, hoy vengo a publicar uno de mis entrantes saludables favoritos que hago desde hace tiempo, porque además ya veréis que es super fácil.
Cortamos por la mitad un aguacate maduro {no vale si no está maduro} a lo largo, le sacamos el hueso y reservamos. Le hacemos unos cortes con el cuchillo en ambas partes y sacamos toda la fruta con ayuda de una cuchara y la ponemos en un bol y machacamos con un tenedor, hasta hacerlo puré gordo.
Añadimos, sal, zumo de una lima, un tomate pelado cortado muuuuy pequeñito, media cebolleta {más o menos, esto va un poco en gustos} cortada también lo más pequeño que podamos, un chorrito de tabasco y un poquito de cilantro picado {si no tenéis no pasa nada, le da un sabor muy particular y al menos yo, no lo encuentro fácilmente, así que tuve que plantar semillas}
Mezclamos bien todos los ingredientes, a mi me gusta mezclarlo con el tenedor, pero si no queréis trocitos podéis pasarlo por la batidora.
A partir de ahí ya tenéis que ir probando si os gusta más picante, o más sal, o más lima, o más cilantro y darle vuestro toque preferido. Por último le metemos el hueso en el centro {esto dicen que es para que no se oscurezca, aunque no podría asegurarlo} y servimos acompañado de una montaña de nachos o totopos, o incluso palitos de zanahoria.