Vanessa y su compañera Julia se ocupan, a través de ORGANIZANDO ASESORÍA, de la organización de viviendas, trasteros, oficinas…son como una especie de “home organizer”, una profesión de reciente implantación en España.
La hallaca o hayaca, según podemos leer en Wikipedia, es tradicional de Venezuela. Consiste en una masa de harina de maíz sazonada con caldo de gallina o de pollo y pigmentada con onoto o achiote, rellena con guiso de carne de res, cerdo y gallina o pollo, algunas pocas versiones que llevan pescado, adicionalmente llevan también aceitunas, uvas pasas, alcaparras, pimentón y cebolla, envueltas de forma rectangular en hojas de plátano, para finalmente ser atadas con pabilo o pita y hervidas en agua. Es uno de los platos nacionales de Venezuela que a pesar de que es típico de la temporada navideña se puede servir en cualquier momento del año.
Vanessa, quien es oriunda de Venezuela, se emociona hablando del plato estrella de su tierra. Esto es lo que nos cuenta:
La hallaca se encuentra entre los platos más destacados en Venezuela y refleja el mestizaje, ya que condensa ingredientes de la cocina española, indígena y africana.
Hay varias versiones que explican de dónde proviene el nombre. Que si de los guaraní o de los quechua, pero la más elocuente es que el nombre proviene de la unión de “allá” y “acá”, porque está hecho con cosas de allá (España) y acá (Venezuela). ¿Cómo surgió? bueno, la versión corta es que los esclavos hicieron un guiso con algunos ingredientes que sobraron de los terratenientes españoles (pasas, aceitunas, alcaparras, almendras) y sus propios ingredientes y esto formó un plato diferente, exótico y exquisito.La Hallaca es una masa de maíz amarillo que va relleno con el guiso y envuelta en hoja de plátano macho. Pero vamos al detalle para que lo entendáis mejor.
Es un plato en cuya elaboración colaboran todos los miembros de la familia.
Hoy en día las hojas de plátano las compramos prácticamente listas en el supermercado. Solo hay que limpiarlas un poco y engrasarlas. Si no las adquirimos preparadas, hay que pasar las hojas de plátano macho por la brasa para que se ablanden y poder hacer el doblado de la hoja. Una vez que están asadas hay que quitarle la vena, que es la parte del centro de la hoja, es una tira fuerte que hay que eliminar para poder doblarla. Luego hay que limpiarlas y dividir las hojas en partes poder hacer las envolturas.
El primer día se prepara el guiso en el que se utiliza carne de ternera troceada, carne de cerdo troceada, pollo desmechado, pimiento y cebolla cortado a la juliana, alcaparras, pasas, vino de cocinar, cilantro, cebollino, puerro picado finito y achiote. Hay que dejarlo reposar para que se enfríe ya que para poder armar la hallaca el guiso debe de estar frío.
Aparte se prepara la masa. Para ello se utiliza la harina de maíz precocida. Para los venezolanos la más conocida es la Harina Pan, que es la misma que se usa para las arepas. A la harina de maíz se le añade el agua con la que se cocinó el pollo, sal y aceite pintado con onoto (achiote. La masa debe quedar suave pero que no se pegue en la manos.
Hay que tener preparados lo que los venezolanos llaman adornos, que se preparan en varios boles, uno con pimiento a la juliana, otro con cebolla en rodaja, otro con aceitunas, otro con alcaparra y otro con pollo desmechado.
Como veis es una comida que requiere mucho tiempo, trabajo, coordinación y planificación.
Ahora que ya están las hojas limpias y engrasadas, el guiso frío y los adornos listos, comienza el proceso de armado, lo que se hace es coger la hoja y poner una bola de masa e ir aplastando hasta quedar muy fina, en el centro se coloca una cucharada de guiso y sobre este una tira de pimiento, una o dos rodajas de cebolla, dos o tres aceitunas, un par de alcaparras y un poquito de pollo desmechado. Una vez hecho esto se hace el doblado de la hoja por último se ata con hilo de bramante. Cuando ya las tenemos listas se hierven durante unos 30 o 35 minutos.
Este plato se sirve de la siguiente manera, la hallaca, pan de jamón (un pan que lleva jamón por dentro también típico de la época de navidad), y ensalada de pollo y jamón asado.
Es un plato que requiere mucha elaboración y muchas horas de preparación, y por tradición suele hacerse en familia durante dos días. El primer día se pican todos los ingredientes y se prepara el guiso y en el segundo es cuando se termina la elaboración.
Es un trabajo en cadena, uno es el encargado de limpiar y engrasar las hojas, además de seleccionar las que se usarán como base, faja o cinta. Otra persona es la encargada de colocar la masa en la hoja y aplastarla muy bien. Otro coloca el guiso y los adornos (más cebolla, pimientos, bacon) y hace el doblado de la hoja. Por último, está el encargado de atarlo. Este paso es crucial y de suma importancia para poder cocinarlas sin que se desaten. También está el encargado de la música para mantener el ambiente festivo, otra persona encargada de lo que se comerá ese día mientras los demás están preparando las Hallacas.
Todo este trabajo requiere planificación y organización para coordinar qué día pueden estar todos los integrantes de la familia, quién va a hacer cada paso, quienes van a ir a comprar los ingredientes y cuántos serán los comensales para calcular la cantidad de hallacas que se deben preparar, cómo se distribuirá el trabajo, cómo se dispondrán los ingredientes en la mesa para poder trabajar en cadena etc. Aunque suene a “tortura”, para los venezolanos es toda una tradición que disfrutamos muchísimo y más cuando estamos lejos de nuestra tierra y seres amados.
De lo que nos cuenta Vanessa, he entendido que la elaboración de la hallaca es sinónimo de reunión familiar, encuentros con allegados. De fondo, los aguinaldos y gaitas, música tradicional de Navidad en esta región, risas y mucha alegría.
Os comparto la receta por si os animáis a prepararla:
Hallacas de Venezuela
Dificultad: muy fácil
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Ingredientes
Ingredientes para unas 20 hallacas
Guiso
1 kilo de carne de ternera troceada
1/2 kilo de carne de cerdo troceado
¼ kilo de tocino troceado
1 kilo de cebolla cortada en dados
1 taza 1/2 de agua.
¼ botella de vino tinto dulce
3 cucharadas de alcaparras
⅛ de cucharadita de orégano
1/2 litros de caldo de gallina
2 pimientos cortados a tiras
1/2 paquete de cebollino
Cabeza de ajo
Pimienta y sal al gusto
Manteca suficiente para el sofrito
Adornos
Aros de cebolla
Pimiento en tiras
Aceitunas sin hueso
Alcaparras
Pasas
Masa
2 1/2 litros de caldo de pollo
1 1/2 paquetes de harina pre-cocida
¼ (aproximadamente 50 ml) taza de aceite onotado (Achiote)
1/2 taza de caldo del guiso
Envoltura
5 paquetes de hojas de hallacas (podéis encontrarlas en algunos supermercados)
2 rollos de hilo de bramante
Preparación
Comenzad el primer día haciendo el guiso, dejad reposar y reservad. El día siguiente preparad la masa y los adornos para armar las hallacas.
Guiso
Comprobad que la que las carnes no tengan excesos de grasa. Debéis cortarlas en trozos pequeños y cocinarlas por separado en agua hirviendo, sin ablandar completamente. Reservad los caldos.
En un caldero grande saltead la cebolla y el ajo cortado en láminas en la manteca de cerdo disuelta hasta transparentar. Agregad el cebollino y dejadlo unos 5 minutos más. Agregad el pimento, dejad unos minutos más y añadid las carnes, mezclad bien y añadid el resto de ingredientes (orégano, alcaparras, el caldo de gallina, y por último el vino).
Sal y pimenta al gusto. Que no se os seque el guiso. Añadidle caldo de gallina o de ternera si hiciese falta. Removed con una paleta de madera, aportándole un poco de color con aceite con onoto. Dejad cocinar unos 40 minutos hasta que el guiso tenga una consistencia espesa. Dejad reposar y reservad. Guardadlo en el frigorífico.
Masa
El día siguiente prepararéis la masa, las hojas y los adornos para armar las hallacas. La masa se prepara vertiendo la harina de maíz en un bol lo bastante grande para poder amasarla y agregándole el aceite anotado (o de achiote), se agrega la sal y se mezcla todo bien. Poco a poco añadid el caldo y amasad de nuevo hasta obtener una masa suave.
El aceite de achiote es muy fácil de hacer. Necesitaréis 50ml de aceite de oliva de sabor suave o aceite de girasol y 1 cucharadita de semillas de achicote. Poned el aceite en un cazo con las semillas de achiote y calentad a fuego lento, no debe subir mucho de temperatura, como un confitado, para evitar que el aceite se queme y para que las semillas no se pongan negras si se calientan demasiado. En pocos minutos las semillas empezarán a desprender su color. Confitad el achiote durante unos cinco minutos, cuando el aceite haya adquirido un tono rojizo, retíralo del fuego y deja enfriar. Probablemente un venezolano me reñiría pero, si no conseguís el achicote, utilizad un poco de pimentón
La confección
Disponed todos los adornos en una mesa grande. A las hojas se les retira la vena gruesa y se lavan muy bien, se secan con un paño y se disponen sobre la mesa. Colocad todo al alcance de vuestra mano, tanto la masa como el guiso, y entregaos al arte de hacer hallacas. Disfrutad de la experiencia. Tomaos vuestro tiempo. ¡La práctica hace maestros! (Ved vídeo en el que Vanessa está preparando las hallacas)
Primero coged una hoja, de las más grandes, y la engrasáis con un poquito de manteca. Poned una bola de masa en el centro de la hoja y aplanadla con los dedos, creando una circunferencia simétrica. Luego añadid el guiso ya frío y sobre éste colocad los adornos distribuidos armoniosamente. Después doblad por la parte ancha de la hoja, creando un pliegue hasta que quede cerrado, doblad los extremos hacia dentro y envolvedlo con una hoja más pequeña. Atadla bien con el hilo de bramante de forma que quede segura y que no se abra.
Cuando tengáis varias hallacas preparadas, introducidlas en una olla grande con agua hirviendo durante una hora, retiradlas y escurridlas. Dejad que se enfríen completamente, y si es posible esperad un día entero para servirlas para que podáis apreciar mejor su sabor.
Para calentarlas introducidlas en agua hirviendo durante 20 minutos, retiradlas y escurridlas.
¡Ya las podéis servir!
Web: Commememucho
Commememucho agradece a @organizando.asesoría que haya compartido esta notable receta con nosotros.
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