Jamie Oliver? Para mí es lo más. Es una persona que disfruta haciendo lo que más le gusta, cocinar.
Se le nota en la cara, la manera de hablar...hasta la manera de remover un guiso!; hay gente a la que le resulta desagradable el hecho de que use tanto las manos para elaborar un plato. A mí personalmente me parece una relación personal con la comida.
Cuando las chicas de Cooking the Chef nos informaron que era el chef del mes de Junio me puse hasta nerviosa, ya que me pasó algo raro...tanto que me gusta y estuve más de dos semanas sin saber que receta escoger.
Al final empecé a descartar los guisos y platos elaborados debido al calor infernal y las pocas ganas de encender el horno o los fogones, aunque al releerme sus libros que tengo en casa ya tengo algunas recetas pendientes para después del verano.
Así que llegué a la conclusión que lo mejor era preparar un helado, rápido y fresco...además de delicioso.
Este helado está basado en su Banoffee sundea, aunque en vez de decorar el helado con dulce de leche y nueces, yo he integrado todos los ingredientes en la receta base.
INGREDIENTES
5 plátanos maduros
200gr yogurt griego
150gr nata (crema de leche) fresca (nevera Mercadona al lado levadura fresca, consistencia queso espesa)
2 cucharadas soperas colmadas de miel
2 cucharadas soperas colmadas de dulce de leche
3 cucharadas soperas de ron
1/2 cucharadita de canela
Pepitas de chocolate
ELABORACIÓN
Cortamos los plátanos a rodajas y los batimos hasta que resulte una crema.
En un recipiente lo mezclamos con el iogurt, la nata (crema de leche), el dulce de leche, ron y miel hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
Por último añadimos las nueces y las pepitas de chocolate.
Procesamos con la maquina heladera según sus instrucciones.
Sino tenéis heladera, metéis la mezcla en el congelador y pasados 30 minutos lo sacáis y volvéis a mezclar. Repetís este proceso cada media hora hasta que veáis que está el helado formado. Este proceso se hace para evitar que se formen cristales de hielo.
Si queréis ver un par de recetas fresquitas os recuerdo el helado de tarta de queso o los polos de iogurt y moras.