Ingredientes.-
100 ml. de Leche Entera fría
100 ml. de nata (crema de leche) para montar fría
2 Yemas de huevo
75 grs.de Azúcar blanquilla
100 ml. de aceite de Oliva Virgen Extra (primer prensado en frio)
1 pizca de sal
Preparación.-
Ponemos en un cazo la leche y la nata (crema de leche) y llevamos a ebullición, si tenemos inducción debemos de tener cuidado que nos se nos pegue en el fondo del cazo, para ello debemos de remover con las varillas hasta que llegue a ebullición, por otra parte en el robot de cocina ponemos en el bol con las varillas de montar las yemas y el azúcar y batimos hasta que estén esponjosas y hayan doblado su tamaño, cuando ya tengan esta textura le vamos añadiendo poco a poco la mezcla de la nata (crema de leche) y la leche pero sin dejar de batir para que no se nos cuajen las yemas una vez esté todo integrado volvemos a ponerlo en el cazo a fuego medio y sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que espese, sabremos que la crema esta lista cuando la mezcla nape la cuchara y podamos trazar un camino en la cuchara con el dedo y se mantenga sin desdibujarse. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y después metemos en la nevera durante cuatro horas.
Pasado este tiempo sacamos de la nevera y añadimos a esta mezcla el aceite de oliva y la sal y mezclamos bien con ayuda de las varillas, lo introducimos en la cubeta de la heladera durante 45 min. o 1 hora aproximadamente para que tenga una textura cremosa y servimos o ponemos en un recipiente hermético en el congelador hasta que lo vayamos a consumir.
En este caso como veis en las fotos yo lo serví con un Salmorejo Cordobés pincha aquí si quieres ver la receta y la mezcla era absolutamente deliciosa, una manera diferente de tomar helados.
Fuente.- ELLE GOURMET