El yogur helado es uno de los postres de verano que cada vez están más de moda. Podemos ver diariamente infinidad de recetas con él en las redes sociales.
Con frecuencia solemos hacer nuestros propios helados y hoy vamos a preparar uno de color rosa, uno de los colores preferidos de Ma Petite Chloé, a base de yogur y frutas del bosque.
Se trata de disfrutar de yogur rico en calcio y muy nutritivo para los más pequeños, con la textura helada que le aporta un plus de cremosidad y frescor. Combinándolo con berries, el postre resulta muy nutritivo y saludable.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
3 tazas de bayas
3 cucharadas de miel
2 taza de yogur griego
1 lima
1 puñado de hojas de albahaca (2 cucharadas)
Las bayas que vamos a utilizar son frescas, pero también se pueden utilizar frutos rojos ya congelados. Las Mumu berries que vamos a utilizar para elaborar esta saludable receta son:
Fresas: Este fruto de color rojo es rico en fibra, vitamina C, selenio y ácido fólico. Vamos a utilizar 2 tazas de esta fruta que aportará sabor y un bonito color al yogur.
Frambuesas: Fruto más pequeño y delicado que la fresa y es rico en fibra, vitamina C, magnesio y ácido fólico. Vamos a utilizar 1/3 de taza y le aportará sabor y color rojo púrpura a nuestro postre.
Arándanos: Los favoritos de Ma Petite Chloé. Son ricos en fibra, vitamina C, vitamina K y magnesio. Su color azul y su sabor los hacen los mejores para darle un toque diferente a nuestro helado. Vamos a utilizar 1/3 de taza.
Moras: Ricas en fibra, vitamina C, vitamina K, magnesio y ácido fólico. De niña las solía comer con frecuencia y es una fruta de color negro que siempre me ha gustado. Es uno de los frutos que más antioxidantes pueden aportar a nuestro cuerpo. Vamos a emplear 1/3 de taza.
Utilizamos la miel para contrastar la acidez de las bayas además de ayudarnos a que no se formen cristales de hielo en nuestro helado casero. Se puede sustituir por 4 cucharadas de jarabe de arce o 3 cucharadas de leche condensada o 1/4 de taza de azúcar glas.
Nos encanta la lima, Ma Petite Chloé la añadiría a todos los platos. También se la suele comer sola. Para elaborar nuestro helado vamos a utilizar solo su zumo, así que, la lavamos y secamos bien, la cortamos por la mitad, exprimimos y reservamos su zumo. Aunque también podemos utilizar su piel para decorar el helado.
La albahaca es una de nuestras plantas aromáticas preferidas, nos encanta su aroma y sabor. Una planta de albahaca en la cocina o huerto urbano siempre viene bien. El puñado de hojas de albahaca corresponderán a 2 cucharadas de hojas de ésta ya picadas.
Para que no se congele le podemos añadir vodka que combina muy bien con los frutos rojos. El alcohol ayudará al helado a mantenerse cremoso. Pero si lo van a tomar los más pequeños, mejor no lo agregues.
Para evitar que se formen cristales de hielo que rompen la textura cremosa del helado también podemos utilizar 1/2 cucharadita de Goma Guar, aunque a mí me ha resultado difícil de encontrar.
Preparación:
Se echan todos los ingredientes en un procesador de alimentos y se bate. Si batimos con firmeza y paciencia durante un buen rato, la mezcla se aireará, quedará más suave y uniforme y los cristales de hielo se reducirán.
Vertimos la crema en un recipiente con tapa y lo metemos en el congelador, para evitar que se forme hielo, este paso tiene que hacerse lo más rápido que podamos.
Además, es mejor si metemos los recipientes donde vamos a guardar el helado en el congelador una hora antes de la preparación. Cuando tengamos la crema hecha, sacamos el recipiente del congelador, vertemos la mezcla rápidamente y lo llevamos al congelador.
También podemos repartir la crema en recipientes individuales.
Para que el helado nos quede más cremoso, podemos remover la mezcla cada 45 minutos, como mínimo 5 veces antes de servirlo.
Presentación:
Servir en vasos pequeños o servimos las tarrinas individuales y terminamos nuestro helado con unas berries y unas hojas de albahaca para decorar.
¿Qué te parece esta receta? Más fácil y sencilla no puede ser y es ideal para esta época del año, refrescando esas tardes de verano y aportándoles también un poco de color y sabor.
El color rojo de las bayas, el verde brillante de las hojas de la albahaca y la sedosa cremosidad del yogur griego es como tener el verano en un cuenco. ¡No te lo puedes perder!
Bon appétit!