Aunque soy de las que se permiten el lujo de disfrutar de un buen helado, casi en cualquier época del año, lo que está claro es que en verano no pueden faltar. Dentro de toda la variedad de sabores que podemos encontrar en el mercado, en mi opinión hay tres que pongo dentro del top de clásicos, el helado de vainilla, el de fresa y, por supuestos el helado de chocolate.
Hoy os traigo el que me faltaba por publicar de esta estupenda trilogía, pero con un plus añadido, hablo del helado de chocolate negro. Al emplear chocolate con un gran porcentaje de cacao, nos quedará más intenso y denso, perfecto para los muy chocolateros. Si preferís la opción más clásica y algo más suave, sólo tendréis que sustituir el chocolate 70% cacao por chocolate con leche y listo.
Sólo una cosa más, nos quedará un súper helado aun mejor si añadimos ralladura de naranja y un poquito de su zumo, en mi opinión la pareja perfecta para un buen chocolate. Qué lo disfrutéis.
RACIONES: 8
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 15 minutos + 5 horas de frío
HELADO DE CHOCOLATE NEGRO:
150 gr. CHOCOLATE NEGRO 70% CACAO
300 gr. LECHE ENTERA
400 gr. NATA (crema de leche)
20 gr. CACAO EN POLVO
100 gr. AZÚCAR
3 YEMAS DE HUEVO
1/2 cdita. ESENCIA DE VAINILLA
1.- En una cazuela añadimos la leche, la nata (crema de leche), el cacao en polvo y el chocolate troceado. Removiendo sin parar, cocinamos hasta que el chocolate se haya derretido y tengamos una crema a punto de hervir. Retiramos del fuego y reservamos.
2.- En un bol batimos las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla.
3.- Volvemos a poner la cazuela con la crema de chocolate al fuego mínimo. En forma de hilo, muy poco a poco, agregamos las yemas batidas con azúcar sin parar de remover. Debemos trabajar la mezcla constantemente para que el huevo se mezcle con el resto de ingredientes sin que llegue a cuajarse.
4.- Cocinamos la crema resultante durante unos minutos, removiendo constantemente y apagamos el fuego. Nos quedará una crema de chocolate algo espesa. Dejamos que la mezcla se enfríe antes de guardarla en un recipiente con tapa para pasar al congelador.
5.- Ahora toca trabajar la crema para que durante el proceso de congelación se rompan los cristales de hielo y nos quede un helado súper cremoso. Para ello, con intervalos de 1 hora al principio y después de 30 minutos, retiramos el helado del congelador y con energía lo batimos o mezclamos. Volvemos a guardarlo y repetimos la operación 3 o 4 veces, las que os acordéis sin desesperaros.
Por supuesto, si sois de los afortunados que contáis en casa con una heladera, este problema lo tenéis resuelto. En cualquier caso el resultado es un helado de chocolate intenso y buenísimo.