Para mi primer helado casero he optado por uno que me gusta mucho, helado de menta y chocolate, no es un sabor muy común pero os aseguro que está riquísimo.
Me preocupaba mucho lo de que el helado si no lo haces con máquina corres el riesgo de que cristalice, pero la verdad es que no he tenido ningún problema. Lo he removido bien cada hora, con unas varillas hasta que ha comenzado a coger consistencia y a espesar.
Así que os animo a hacer helados caseros, son muy fáciles de elaborar y el resultado nada tiene que ver con los que se compran en el supermercado, queda una textura muy cremosa y un sabor muy natural.
Espero que os guste.
Helado de menta y chocolate
INGREDIENTES
500 ml de nata (crema de leche) líquida.
250 ml de leche.
175 gr de azúcar o panela.
30 hojas de menta fresca.
250 gr chocolate negro.
1 chorrito licor menta.
ELABORACIÓN
En una olla mediana, disolvemos el azúcar junto con la nata (crema de leche) y la leche. Yo he usado azúcar integral de caña en lugar de azúcar blanca.
Cuando comience a hervir, retiramos del fuego y añadir las hojas de menta fresca.
Tapamos la cacerola y dejamos reposar durante 5 minutos fuera del fuego.
Batimos bien con la batidora, para integrar las hojas de menta.
Pasamos a un recipiente hermético colando la mezcla para quitar las hojas que no se han triturado y lo dejamos enfriar en la nevera durante una hora.
Como no tengo heladera, os explico el proceso que es un poco más lento: Cada hora más o menos vamos sacando el recipiente con el helado del congelador y vamos removiendo con unas varillas, tapamos y volvemos a poner en el congelador. Repetimos este proceso unas 4-5 veces para que no cristalice. Finalmente lo dejamos toda la noche.
El chocolate lo he agregado cuando la mezcla ya estaba fría para que no se derritiera.
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