Y bien, ahora que ya he soltado el "berrinche" quiero presentaros este helado de sandía y arándanos, que es el resultado del aprovechamiento de la fruta más madura que tenía por casa. Sin duda, el helado es el postre por excelencia del verano, y si lo hacemos en casa con fruta natural siempre será más saludable que el comprado. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
300 gr de pulpa de sandía
100 gr de arándanos
100 gr de azúcar glas
250 ml de nata (crema de leche)
4 cucharadas soperas de queso crema
Para decorar:
sirope de chocolate (opcional)
ELABORACIÓN:
1. Cortamos la sandía en cubos. Añadimos los arándanos, el azúcar, la nata (crema de leche) y el queso.
2. Trituramos con la batidora hasta que la mezcla esté homogénea.
3. Llevamos a la heladera el tiempo necesario (en la mía unos 30 minutos) para que el helado manteque.
4. Servimos inmediatamente el helado o lo vertemos en un túpper para congelarlo. Me gusta más recién salido de la heladera, luego se congela demasiado y hay que esperar un poquito para poder comerlo. Como decoración he puesto un poco de sirope de chocolate (el que tenía abierto en casa) pero podéis adornarlo a vuestro gusto.
¡Buen provecho!
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