Los hojaldres de Astorga, como bien dice su nombre, son un dulce típico de la ciudad de Astorga (León).
Seguro que la mayoría habéis probado estos dulces tan ricos. Son de mis preferidos, aunque los hemos comprado en contadas ocasiones porque sino desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Nunca pensé que serían tan fáciles de hacer, repetiremos seguro!!
Es perfecto para acompañar el café o té. Espero que os gusten tanto como a mí.
La receta la he cogido de la web Dulce Paladar. Las placas de hojaldre rectangulares las he encontrado en Mercadona.
Ingredientes (24 pastas):
2 láminas de hojaldre rectangulares
150 gr azúcar
200 ml de agua
3 cucharadas de miel
un chorrito de zumo de limón
1 huevo para pintar
Preparación:
Estiramos un poco las láminas de hojaldre con el rodillo y las cortamos en rectangulos iguales de 4×6 cm aprox.
La lámina que irá en la parte superior le haremos una redonda en el centro con un descorazonador de manzanas o cualquier otro objeto redondo que tengáis a mano.
La lámina inferior la pintaremos con agua con ayuda de un pincel, para que al colocar la lámina superior (la del agujerito) queden unidas.
Colocamos las piezas en una bandeja de horno con papel de hornear, dejando un pequeño espacio entre unas y otras. Batimos un huevo y pintamos la parte superior.
Precalentamos a 180ºC y horneamos hasta que se doren (unos 10 minutos).
Mientras se hornean hacemos el almíbar. En un cazo mezclamos el agua, el azúcar, la miel y el limón y lo llevamos a ebullición. Después bajamos al mínimo.
Cuando estén dorados los hojaldres los bañamos en el almíbar sumergiéndolos unos segundos en el cazo para que queden bien empapados y jugosos.
Ahora ya sólo queda disfrutarlos