Mi historia con las espinacas ha sido un poco dramática, ya que de pequeño las odiaba, tanto hervidas, salteadas como en bechamel. Aunque con el tiempo fui madurando y ahora las como incluso crudas en ensaladas… Bien, pues esta receta de hojaldres de espinacas y queso de cabra está deliciosa y es perfecta para aquellos a los que no les suelen hacer mucha gracia.
Para hacer los hojaldres veréis que no tenemos que complicarnos mucho. Si compramos una masa de hojaldre de las que venden enrolladas (¡ojo! mirad que sea rectangular y no redonda) sólo tendremos que hervir las espinacas y saltearlas con un poco de nata (crema de leche) para que estén cremosas, rellenar los hojaldres y hornear. No puede ser más sencillo, pero aún así es un plato que da el pego y parece muy elaborado ;)
En cuanto al enrejado de hojaldre que cubre el relleno es lo más sencillo del mundo. Sólo hay que hacer cortes alternados en línea recta. Así de fácil. Si hacéis click aquí podéis ver una foto con el patrón para hacer los cortes. Luego sólo hay que estirar un poco la masa y veréis como se abren las “ventanitas” del enrejado.
Esta receta se puede elaborar tanto con espinacas frescas como congeladas, aunque siempre os recomendaré utilizar las frescas, ya que el sabor y la textura no tienen nada que ver con las otras. Y si queréis darle un toque más crujiente probad a ponerle piñones en el relleno.
Hojaldres de espinacas y queso de cabra
Servings: 4 hojaldres
Time: 40 min.
Difficulty: media
Ingredientes:
Dos placas de hojaldre
300 gr. de espinacas frescas
200 gr. de queso de rulo de cabra
1 huevo (para pintar el hojaldre)
1 diente de ajo
100 ml. de nata (crema de leche) líquida para cocinar
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Cómo hacer hojaldres de espinacas y queso de cabra paso a paso:
Lo primero es preparar el relleno. Para ello ponemos a hervir un par de minutos las espinacas en una cazuela con agua. Las escurrimos bien y las pasamos a una sartén donde las salteamos con el diente de ajo picado y un chorrito de aceite de oliva. A continuación añadimos la nata (crema de leche) líquida y dejamos reducir a fuego medio.
Dejamos reposar el relleno mientras preparamos el hojaldre.
Extendemos las masas de hojaldre y cortamos cada una en cuatro partes, en total ocho cuadrados de unos 10 cm. x 10 cm. Reservamos cuatro (las bases) y a los otros les practicamos pequeños cortes intercalados para formar el enrejado que decorará la parte de arriba. Haciendo click aquí podéis ver como hay que hacer los cortes.
Cortamos el rulo de cabra en cuatro rodajas y ponemos sobre los cuatro cuadrados que hacen de base una cantidad generosa de relleno de espinacas y una rodaja de queso de cabra dejando los bordes libres.
Pintamos los bordes de las bases con huevo batido y tapamos con la masa de enrejado, apretando para que queden bien cerrados y pintamos todo por encima con más huevo batido.
Ya sólo queda hornear a 180ºC unos 20 minutos o hasta que estén dorados. Servimos bien caliente.
Degustación:
Estos crujientes y cremosos hojaldres de espinacas y queso de cabra son un primer plato estupendo. Unas empanadas individuales, que acompañadas de un filete de carne hacen un menú muy completo y una receta ideal para cualquier ocasión.
Además, son una buena forma de comer espinacas para aquellas personas a las que no les gustan, ya que el sabor del queso las enmascara.