Llevo todo el verano haciendo lo imposible por no encender el horno, pero hay preparaciones en las que no opciones posibles, bueno en este caso quizá si, pero la fritura del hojaldre ya sería añadir calorías extras a estos palitos rellenos que pavo y queso.
El hojaldre es mi masa preferida, tan versátil, tan fácil de cocinar, con ese sabor a mantequilla que la hace única y finalmente el premio al hornear de esas miles de hojas que crujen en cada mordida.
Debo confesar, que solo tome dos, uno de cada sabor, saltándome la dieta a la torera, pero un día es un día y no puedo resistirme a unos bollos recién horneados, ya sean salados o dulces.
Relleno de dulce, salado o simplemente horneado tal cual, el hojaldre es la base perfecta para cualquier preparación.
Una sola vez tuve la osadía de hacer hojaldre en casa y puedo asegurar que fue la primera y la última.
El mercado actual, nos ofrece una amplia gama de hojaldres, refrigerados o congelados. Unos de mejor calidad que otros, solo nos tendremos que fijar en las etiquetas y elegir el que realmente esté preparado con mantequilla, como en todo en alimentación hay buenos productos, regulares y malos.
Pienso que no compensa el trabajo que da hacer un buen hojaldre, los comerciales son geniales y económicos y los tenemos estirados y listos para utilizar.
Por descontado, siempre que sean de buena calidad, no merece la pena ahorrar unos pocos céntimos a la hora de comprar hojaldre preparado.
Sin querer hacer publicidad de la marca, hasta el día de hoy la masa de hojaldre refrigerada que más me gusta es la de Lidl. Hay algunas congeladas que están muy bien también, pero me molesta mucho el formato en que nos las ofrecen.
Prefiero las que vienes estiradas y enrolladas en papel satinado. a la hora de manipularlas, no se rompen, no se pegan , cosas que nos facilita el trabajo a la hora de su manipulación.
Una receta lejos de ser original, creo que como aperitivo o como complemento de una comida es una delicia. Además con el extra añadido de lo sencillos y baratos que son de preparar , os dejo mi versión de hojaldres salados.
INGREDIENTES
2 láminas de hojaldre
lonchas de fiambre de pavo
Queso rallado Emmental
1 huevo batido
Almendra laminada
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 200º
Una preparación tan fácil como extender sobre la encimera una lámina de hojaldre dejando debajo el papel satinado que trae.
Pincelamos con huevo batido, al que añadiremos un chorrin de leche o agua para que nos sea más sencillo deslizar la brocha por la superficie del hojaldre.
Colocamos sobre el hojaldre lonchas de pechuga de pavo, repartimos el queso rallado sobre él. Dejaremos 1/2 cm. en todo el perímetro sin relleno.
Ahora y con mucho cuidado, cubrimos con la otra lámina de hojaldre, haciendo coincidir sobre todo los bordes que deben quedar justo uno sobre otro, para que el huevo haga de pegamento.
hacemos presión en los bordes para sellar mejor las dos láminas de hojaldre, procurando no tocar y hacer presión sobre el filo. Si se oprime o aplasta el borde, impedimos que todas esas láminas características del hojaldre se pierdan .
Si no somos rápidos al hacer todo este paso, lo probable es que el hojaldre se caliente, si esto ocurre, meteremos en frigo un rato para que el hojaldre se enfríe.
Para cortar los palitos o trocear el hojaldre, lo más sencillo y cómodo es utilizar un cortador de pizza.
Nos permite hacer un corte limpio y preciso, son que nuestra masa de hojaldre sufra.
Cortamos los palitos del tamaño que nos guste. Normalmente utilizo una regla para marcar, la horizontal y la vertical en la lámina entera de hojaldre, de esa manera consigo que los palitos salgan, más o menos del mismo tamaño.
Una vez cortados los palitos, los volvemos a pincelar con huevo batido, sin pasarnos, simplemente queremos dar brillo a nuestros Snack y que se fijen las almendras laminadas y el queso rallado que pondremos en la superficie.
Un factor importante es pincelar también la parte donde hemos realizado el corte, así evitamos que que queso al fundir con el calor del horno, no se salga del interior del hojaldre.
Vamos depositando los palitos sobre una bandeja de horno, que previamente habremos cubierto con el papel satinado que trae la plancha de hojaldre que hemos puesto arriba.
Horneamos 20 minutos a 200º. Si vemos que se dora en exceso, cubrimos con un trozo de papel de aluminio 5 minutos antes de terminar el horneado.
Como probablemente tengamos que hacer dos hornadas, mantendremos en la nevera la segunda tanda, ya sabemos que al llevar mucha mantequilla el hojaldre se calienta con mucha rapidez y es una masa que debemos mantener fría el mayor tiempo posible.
Espero que os gusten mis Hojaldres rellenos.
Hay multidud de rellenos diferentes, paté, chorizo, chistorra, jamón, etc..., y un montón de formas diferente para preparar una buena y surtida bandeja de hojaldres rellenos.
Esta será mi última receta de este mes de Agosto, me voy unos días a la playa, desconexión total en buena compañía.
Feliz fin de verano, os espero el 1 de Septiembre con el Proyecto RECICLANDO SABORES