Primero de todo, deciros que este postre es una auténtica delicia. Y después, que esta semana iba a publicar unas galletas que salieron con una pinta buenísima, pero que al final no pude hacerlo porque estaban totalmente amargas. Llevaban limón y por lo visto, o al menos eso quiero creer yo, se me coló un trozo de la parte blanca sin que me diese cuenta. Por lo tanto, y ante la duda de que simplemente esas galletas fuesen amargas, he decidido publicar estos maravillosos hojaldritos rellenos de boniato y crema de chocolate blanco.
Por cierto, en cuanto a las galletas: Las volveré a hacer, pero variaré lo del limón y otras cosas de la receta que no me acabaron de gustar. Si salen bien, las colgaré cuando pueda... jejeje.
Y ahora sí. Vamos a por los hojaldritos. Hace unos años vi una receta que llevaba hojaldre, boniato y chocolate negro. Creo que llevaba alguna cosa más, pero no me acuerdo. No sé si fue en una revista o en algún lugar de internet. Recuerdo que cuando la vi pensé que igual el boniato quedaría mejor con una crema de chocolate blanco y dentro del hojaldre. Y ahí se quedó...
El otro día estaba comprando en el supermercado y justamente pasé por delante de los boniatos. No sé por qué, me vino a la cabeza aquella receta, y pensé en probar a hacer unos hojaldritos rellenos de boniato y con una crema (más bien es una especie de ganaché) de chocolate blanco. A la aventura. A ver qué tal quedaba.
¡Y hay que ver cómo quedó! Quedó tan bueno que lo voy a repetir un montón de veces. Los hojaldritos duraron unos 5 minutos. No más... jajaja.
Seguramente os sobrará algo de puré de boniato y de crema de chocolate blanco. El puré de boniato podéis usarlo como acompañamiento de alguna carne, y si os sobra crema de chocolate blanco podéis hacer lo mismo que yo: ¡¡¡Me la comí a cucharadas como postre!!! jajaja
Ingredientes:
2 placas de hojaldre en forma rectangular
500 gr. de boniato
20 gr. de azúcar
50 gr. de leche
80 gr. de chocolate blanco para la crema
20 gr. de chocolate blanco para adornar (opcional)
60 gr. de nata (crema de leche) líquida para montar
10 gr. de mantequilla
1 huevo
Azúcar glassPreparación:
Comenzamos precalentando el horno a 200º. Si lo ponemos al inicio, nos da tiempo a que alcance la temperatura que deseamos mientras vamos preparándolo todo.
Pelar el boniato y partirlo en dados. Poner los dados en un recipiente apto para microondas.
Añadir al recipiente un par de dedos de agua.
Meter el recipiente con los dados de boniato y el agua dentro del microondas. Programar 15 minutos a una potencia de 750w. Una vez se haya acabado el tiempo, usar un colador para colar el agua.
Volver a poner los dados de boniato en el mismo recipiente (¿para qué ensuciar más cosas...? jajaja) y añadir el azúcar y la leche. Yo la leche la puse una vez triturado el boniato, pero creo que será más fácil si se añade antes de triturar.
Triturar el boniato con la batidora hasta formar un puré.
Aquí tenemos ya el puré. Ha de quedar bastante espeso.
A continuación vamos con la crema de chocolate blanco. Es una especie de ganaché.
Partir el chocolate blanco en trocitos y ponerlo en un recipiente apto para microondas.
Meter el recipiente en el microondas y programar 2 minutos en la opción "descongelar". De esta forma no se quemará. Remover con una cucharilla para que el chocolate se acabe de deshacer. En principio es suficiente con 2 minutos en el microondas. Si véis que no se ha acabado de derretir, programar 1 minuto más en la opción "descongelar".
Poner la nata (crema de leche) líquida en otro recipiente apto para microondas y programar 2 minutos a máxima potencia. Ha de quedar muy caliente. Una vez hayan pasado los dos minutos, verter sobre el chocolate y remover con una cuchara hasta que quede todo integrado.
A continuación, añadir la mantequilla y remover hasta que se haya disuelto.
Tapamos el recipiente de la crema de chocolate blanco con papel film y lo ponemos en la nevera para que se vaya enfriando y coja un poquito de cuerpo.
A continuación, vamos con el hojaldre. Son dos placas de hojaldre. Usaremos una placa para la parte de arriba y otra para la parte de abajo. Por lo tanto, debemos de cortar la misma cantidad de rectángulos en las dos placas.
Extendemos una placa de hojaldre en un lugar plano y usamos una regla bien limpia para cortar el hojaldre en rectángulos. Yo los hice de 5cms x 6 cms aproximadamente y me salieron 25 hojaldritos. Repetimos el proceso para la segunda placa.
Poner en una bandeja apta para horno una lámina de papel de hornear. Separar los rectángulos de la placa de abajo y ponerlos sobre el papel de hornear. Los rectángunos han de estar un poquito separados, porque luego aumentan de tamaño.
Añadir el puré de boniato de forma que quede en el centro un poco ahuecado (con forma de volcán, vamos), para que cuando se añada la crema, ésta quede en el centro y no se desparrame por todo el hojaldre. En esta foto no se aprecia demasiado bien, porque sólo está el boniato pero en la siguiente lo veréis mejor lo que quiero decir.
Añadir la crema de chocolate blanco. La ponemos en el hueco que hemos hecho en el centro del puré de boniato. De esta forma no se desbordará demasiado.
A continuación, batir el huevo y, con mucho cuidado, pintar los bordes del hojaldre para que no se abra. Separar los rectángulos de la placa de hojaldre correspondiente a la parte de arriba y ponerlos encima de cada una de las placas que contienen el relleno.
Sellar los bordes con un tenedor. Yo usé uno de postre, porque tanto los rectángulos de hojaldre como la separación que había entre ellos me parecían demasiado pequeños para un tenedor normal.
Aquí tenéis los hojaldritos sellados:
Pintar con huevo batido la parte superior. De esta forma el hojaldre quedará dorado.
Introducir la bandeja en el horno previamente calentado a 200º. Hornear durante 15 minutos o hasta que estén dorados. A mi no me cabían todos los hojaldritos en una bandeja y tuve que ponerlos en dos bandejas. Primero horneé una de las bandejas, y cuando estuvo lista, horneé la segunda.
Una vez estén los hojaldritos fríos, retirar de la bandeja y ponerlos en un plato.
Aquí tenéis los hojaldritos horneados, listos para espolvorear con azúcar... jejeje.
Poner el azúcar glass en un colador fino y espolvorear los hojaldritos.
Lo último que nos queda es adornarlos. Tenéis dos opciones: Con la crema de chocolate blanco, o bien, sólo con chocolate blanco. Si lo hacéis sólo con chocolate blanco, derretidlo de la misma forma que lo hemos hecho anteriormente: En el microondas y con la opción "descongelar" durante 2 minutos.
Yo lo hice con la crema de chocolate blanco, pero creo que igual hubiese quedado mejor con chocolate blanco derretido. Cualquiera que sea la opción que escojáis, usad una cuchara y trazad líneas de chocolate blanco (o de crema) encima de los hojaldritos.