Aquí os traigo un postre que es una mezcla de experimento, que al final salió bien... jejeje. Navegando por la red hace días fui a parar a esta crema de chocolate blanco con infusión de frutas que me pareció que tenía muy buena pinta, y me la guardé para alguna ocasión.
Este fin de semana, después de un medio desastre en la cocina (que no voy a poner en mi blog de pifias, porque no llega a pifia... como mucho, medio-pifia... jajaja), decidí cambiar de aires y hacer esta receta. Lo tenía todo y me puse a ello...
Peroooo... yo no sé si es que no tenía el día, o que quizá el paquete de infusión llevaba demasiado tiempo abierto... o vete tú a saber qué conjunción astral tenía encima de mi cabeza, que al final, la infusión de rooibos no sabía a casi nada (y eso que le puse una bolsita más), y además, me pareció que todo iba a quedar demasiado espeso...
Por lo tanto, y como tengo sirope de fresa para parar un camión y también tenía leche, al final lo hice a mi manera. Y quedó muy bueno, que eso es lo que importa. O sea, que os pongo la receta tal cual la hice. Os aviso que salen cuatro raciones justitas. Los vasos de la foto son tirando a pequeñitos.
Yo os recomiendo que la hagáis una vez, y si os gusta, que dobléis las cantidades para la próxima vez.
También os tengo que decir que si no os gustan las cosas demasiado dulces, mejor le ponéis la mitad del sirope.
Si os apetece probarla, ya me diréis qué tal os ha parecido.
Ingredientes:
200 gr. de chocolate blanco
50 gr, de mantequilla
200 ml. de nata (crema de leche) líquida (crema de leche) para montar
100 gr. de leche
3 bolsitas de infusión de rooibos y frambuesa
10 gr. de sirope de fresa (opcional, pero le da más sabor)
Moras de golosina para adornar
Preparación:
Poner la nata (crema de leche) líquida y la leche en un cazo.
Añadir las tres bolsitas de infusión. En la foto sólo hay dos, pero al final le puse otra más.
Poner a hervir la leche con las bolsitas de infusión removiendo de tanto en tanto. Una vez comience a hervir, sin parar el fuego, ir removiendo durante tres minutos.
Una vez hayan pasado los tres minutos, parar el fuego y dejar las bolsitas dentro.
Partir el chocolate en trozos y ponerlo en un recipiente apto para microondas.
Añadir la mantequilla.
Introducir el recipiente en el microondas y programar dos minutos en la opción de descongelar. De esta forma no se quemará el chocolate. Una vez hayan pasado los dos minutos, sacar del microondas.
Remover con una cuchara hasta que el chocolate se haya derretido completamente y se haya integrado con la mantequilla.
Quitar las bolsitas de infusión exprimiéndolas para que suelten todo el líquido que tienen dentro y verter la mezcla con la infusión sobre el chocolate blanco.
Remover hasta integrarlo todo.
Añadir el sirope de fresa a la mezcla.
Remover y repartir la mezcla en vasitos.
Introducir en la nevera hasta el día siguiente. Al día siguiente la crema ya estará cuajada. Adornar con las moras de golosina o con frambuesas naturales.
¡Espero que os guste!. Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, añadiéndome en vuestros círculos en Google +, o en Twitter