Cocinar entre semana trabajando se puede convertir en un suplicio y podemos caer en la rutina al no tener ideas por la falta de tiempo.
Un huevo al plato puede ser la solución para uno de esos días que no sabemos que preparar y solo hay que mirar en la despensa y utilizar los ingredientes de los que disponemos.
Preparo una variedad muy amplia de huevos al plato. Al prepararlos en platos individuales a cada uno le pongo lo que más le gusta, variando las verduras y otros ingredientes y dejando como base tomate, el huevo y queso rallado.
Ingredientes
Tomate frito de bote o tomate frito casero
Un huevo por persona
Queso rallado
Guisantes congelados
Salchichas de bolsa
Así se hace....
Preparar los cuencos individuales sobre la mesa. Poner es cada uno de ellos tres cucharadas soperas de guisantes (hervidos unos 5 minutos y escurridos), en los de mis hijos le he puesto un fondo de puré de patata de bolsa, que he preparado en el microondas con un vaso de leche que he llevado a ebullición, le he añadido un poco de sal y nuez moscada y 2 cucharadas soperas de puré deshidratado, esperar unos minutos y listo.
Cubrir con tomate, añadir las salchichas en rodajitas y mezclar todo. Cascar el huevo en un cuenco aparte para comprobar que esta bien y evitar que nos pueda caer cascara en la preparación, y poner uno en cada cuenco.
Espolvorear con el queso rallado. Se le puede poner sal y pimienta.
Meter al horno precalentado a 180 grados unos 8 minutos, aunque este tiempo dependerá de como os guste el huevo de hecho.
Fuente: este post proviene de Tic-tacocina, donde puedes consultar el contenido original.
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