Y la verdad es que este platillo es resultón y lo podéis hacer según vuestro gusto, cuajando más o menos los huevos, con más o menos tiempo.
El queso roquefort y el tomillo le dan el toque de sabor y aroma que hacen de estos huevos un bocado rico y diferente.
Podéis observar que el huevo de la izquierda está muy cuajado, a mi gusto
INGREDIENTES
Para dos personas
2 cucharaditas de moca de tomillo seco
8 cucharadas de crema de leche
2 huevos
100 gr de queso roquefort
15 gr de mantequilla
Sal
Pimienta
ELABORACIÓN
Untar con la mantequilla 2 ramequines
Espolvorear ligeramente con sal
Cascar un huevo en el centro de cada ramequin
Desmenuzar el roquefort y repartir alrededor de los huevos y por encima, equitativamente
Verter 4 cucharadas de crema de leche en cada molde
Espolvorear con pimienta y con tomillo
Protegemos la cubeta con silicona
Ponemos la rejilla encima
Vertemos 2-3 vasos de agua
Colocar el molde en el centro de la cubeta
Menú Horno 10 minutos. Válvula abierta + tapa abierta (cerrar e ir abriendo hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)
Receta adaptada del libro de Karin Leiz Cocinar con hierbas de muchas maneras
Consejos de La Farsa
*10 minutos es para cuajar el huevo por completo. si queréis mojar pan, lo tendréis que poner 5-6 minutos. De todas formas, como podéis abrir la tapa, vaís observando hasta cuajar al gusto.
*Podéis acompañar este plato con tiras de pan tierno
*Los ramequines (me encanta el nombre) son recipientes individuales de porcelana para horno. Tienen los bordes altos, son lisos por dentro y suelen ser estriados por fuera.