Mira que me gustan los humildes huevos! Son deliciosos en todas las preparaciones: fritos, cocidos, poché, en tortilla...
Si además los rellenas de diferentes farsas, el resultado es aún mejor. Permiten una multitud de acompañamientos y combinaciones. Sólo tienes que dejar que tu imaginación vuele... o que tu despensa decida.
Lo único engorroso a la hora de preparar estos huevos es la labor de picar los ingredientes del relleno, pero aún así, podéis involucrar a los niños para que os ayuden.
Para 5-6 personas:
10 huevos
250 g de gambas
150 g de un buen bonito o atún envasado en lata o frasco
1 cebolleta o cebolla dulce pequeña
1 taza de mayonesa
cebollino
sal
Se cuecen los huevos en abundante agua durante 11 minutos. Se refrescan y se pelan. Se cortan por la mitad a lo largo y se sacan las yemas.
Se ponen las yemas en un bol (yo quité dos yemas por si después las utilizaba en la decoración, pero luego no las usé) y se desmenuzan con la ayuda de un tenedor.
Se cuecen las gambas en agua salada durante 3-5 minutos. Si utilizas gambas congeladas y las has descongelado previamente, éste es el tiempo de cocción también. Si no están descongeladas tendrás que contar el doble de tiempo.
Se cortan las gambas cocidas en trocitos pequeños. Se pica media cebolleta en dados muy pequeños. Se añaden al bol de las yemas junto con el atún desmigado.
Se añaden unas cinco o seis cucharadas soperas de mayonesa y se remueve bien la mezcla, haciendo que quede homogéneo.
Se rellenan los medios huevos con la mezcla, con la ayuda de una cucharadita. Se cubren con más mayonesa y se introducen a gratinar en el horno a 200ºC durante unos 10 minutos.
Nada más sacarlos del horno se adornan con una gamba y se espolvorean con cebollino fresco picado.
Se degustan de inmediato.
Ya veréis lo ricos que están!!