La receta que os traigo hoy es mi propuesta para el Concurso The Rustik Bakery de Canal Cocina.
No es habitual que haga una receta expresamente para un concurso, pero tengo que decir que éste me apetecía especialmente; primero, porque este pan ya lo había probado (tenía precisamente un paquete a punto de acabar en casa) y me gusta mucho, y, segundo, porque tenía ganas, como le comenté a mi pareja hace unas semanas, de ponerme con recetas de tostas y bocadillos. Así que era la excusa perfecta, aparte de que los concursos de Canal Cocina se basan en un jurado y no en votaciones, lo que creo que los hace más justos y me anima a participar más a menudo.
Ya con la decisión tomada, me vino a la cabeza una cosa de esas que, cuando la mencionas, a mucha gente le suena muy rara, pero que mi abuela me la preparaba muchas veces y me parecía deliciosa: una tortilla de escarola. Cogía las hojas más verdes, las hervía hasta que estaban bien tiernas en agua con sal (unos 15 minutos), las escurría y las salteaba, y me hacía una tortilla jugosita y riquísima, con ese sabor tan reconocible de la escarola, pero sin su amargor. Me encantaba. Y me encanta. Pero es una de esas recetas que he hecho muy poco desde que ella falta, quizá porque la asociaba mucho a ella.
Ahora que me he ido a vivir por fin con mi novio estoy recuperando algunas de esas recetas que hacía con ella. Y, ya que a él no le gusta la escarola, me apetecía que viera que hay formas de hacer que le guste. Y ha funcionado.
Variando un poco el original, convirtiendo la tortilla en unos jugosos huevos revueltos, aportándoles el punto saladito con el crujiente de jamón y utilizando, cómo no, un buen tomate como base, la receta de estos huevos revueltos con escarola en tosta ha resultado ser todo un éxito. Y abundante. Ha sido un plato único.
¿Os animáis?
Ingredientes para 2 personas:
2 rebanadas de pan The Rustik Bakery básico
4 huevos camperos
4 cucharadas de hojas de escarola hervidas
4 lonchas finas de jamón serrano
2 tomates medianos o 1 grande corazón de buey
queso gouda rallado
aceite de oliva virgen extra
un poco de leche
sal
pimienta negra recién molida
Preparación:
1.- Con anterioridad, en una olla lo suficientemente grande, hervimos las hojas verdes de escarola, con sus tallos, en agua con un poco de sal, hasta que estén bien tiernas. No necesitarán más de 10-15 minutos hirviendo. Las escurrimos bien para que pierdan el agua de la cocción (mejor si lo preparáis y las dejáis escurriendo con unas horas de antelación).
2.- Preparamos un plato colocando sobre él un papel de cocina. Colocamos encima estiradas las lonchas de jamón (si no caben, lo haremos en dos tandas) y tapamos con otra hoja de papel de cocina. Presionamos un poco y lo llevamos al microondas, a máxima potencia, durante un minuto y medio, aproximadamente, hasta que veáis que se pone crujiente. Dejamos enfriar y rompemos con los dedos.
3.- Cogemos un buen puñado de las hojas de escarola, yo calculo que unas 4 cucharadas bien llenas, y las troceamos pequeñas.
4.- Preparamos una sartén mediana con un poco de aceite de oliva, no más de una cucharadita, y la llevamos a fuego medio con las hojas de escarola. Las salteamos unos minutos hasta que veamos que han perdido el agua que les quedase.
5.- Mientras, ponemos el pan a tostar y cortamos los tomates en lonchas finitas.
6.- Batimos los huevos junto con un poco de leche, un puñadito de queso rallado, un poco de pimienta negra y una pizca de sal.
7.- Incorporamos los huevos batidos a la sartén donde están las hojas de escarola y removemos con una lengua de silicona. Le damos unas vueltas hasta que el huevo esté cuajado a nuestro gusto. El poco de leche y el queso le aportarán jugosidad, así que no se llegarán a secar (aunque yo los saco justo cuando están a medio cuajar…)
8.- Montamos cada tosta con una capa de tomate loncheado fino, un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, la mitad de los huevos revueltos y la mitad del crujiente de jamón troceado. Terminamos con un poco de pimienta recién molida por encima y servimos inmediatamente.
Está riquísima. Espero que os animéis con ella.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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