Esta receta la tenía en el "baúl culinario" tras presentarla al concurso de Canal Cocina y The Rustik Bakery, y había que darle salida. Hoy es un buen momento para ello. Dentro de nuestros Platos a cámara rápida, podemos preparar esta magnífica tosta y coronarla con unos tacos de pavo macerado, aguacate y buenos toques de picante con los chiles serrano.
Ideal para cenas, aperitivos o simple y llanamente para colmar las ansias de tus amigos, esta receta sorprenderá por su sabor "subidito de tono" (tú marcas el nivel), la ternura del pollo aromático y el frescor del aguacate. Este tipo de pan es estupendo para este tipo de combinaciones y nos servirá de bandeja de plata para presentar cualquier invención que tengamos en la cabeza. Sin más, nos ponemos en faena. Así que ya sabéis... ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (2 personas)
1 pechuga de pavo
2 aguacates medianos
1 cebolla morada
2 chiles serranos
2 limas y su ralladura
1 cdita de chile en polvo
1 cdita de ajo en polvo
Cilantro fresco
Sal, pimienta negra y Aceite de Oliva Virgen Extra
2 rebanadas de The Rustik Bakery
Tiempo
20 minutos
Ponemos a macerar la pechuga de pavo (bien limpia) en un bol con el zumo de 1 lima, el ajo en polvo, cilantro picado y el chile en polvo. Impregnamos bien la carne y la dejamos reposar cubierta durante 30 minutos.
Por otro lado preparamos la base de aguacate. Extraemos la carne de los aguacates y los troceamos en daditos. Los echamos a un bol y exprimimos el zumo de lima por encima. Picamos finamente la cebolla morada y lo añadimos. Salpimentamos y añadimos un chorrito de aceite de Oliva Virgen Extra por encima. Removemos y reservamos.
Sacamos el pollo y le retiramos el exceso de marinado. En una plancha o sartén calentamos un poco de aceite. Vamos a ir cocinando la pechuga hasta que nos quede bien marcada por fuera pero jugosa por dentro. Con unos 4-5 minutos por cada lado será suficiente. Si necesita un poco más de "fuego", no dudéis en dárselo. Sacamos y cortamos en tajadas gruesas.
Tostamos las rebanadas de Rustik Bakery y las disponemos en el plato. Cubrimos con una "cama" de la mezcla de aguacate y sobre ella dejamos descansar las tajadas de pavo. Coronamos con unas ruedas de chile serrano, un poco de cebolla frita y rallamos la piel de la lima sobre el conjunto.
Una cena vertiginosa, deliciosa, picantona y de lo más apetecible. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!