Siendo fiel a los últimos meses, en los que prácticamente solo puedo compartir mi aportación al Juego de Blogueros, os traigo la receta con la que participo este enero, en el que los guisantes fueron el ingrediente escogido por los participantes.
Espero que os guste. La idea era utilizar algún ingrediente nuevo que pudiera quedar bien con los guisantes, y decidí añadir unos rabanitos salteados, algo que no había probado nunca. A pesar de lo que pueda parecer, al cocinarlos pierden el amargor y acaban siendo dulces y suaves. Muy ricos. Creo que a partir de ahora los añadiré más de una vez en algún salteado.
Os dejo la lista de mis compañeros y vamos con la receta. Este mes somos:
Elvira: asisecomeengranada
Carabiru: birulicioso
Inma: entre3fogones
Maryjose: tapitasypostres
Silvia A.: unapizcadena
… y yo.
Y ahora vamos con la receta.
Macarrones con guisantes y rabanitos
Ingredientes para 2 personas:
160 g de macarrones, plumas o penne
300 gr de guisantes frescos y pelados o media taza de guisantes congelados
1 manojo de rabanitos
1 puñado de maíz (yo lo usé congelado)
1 cebolla de Figueres
aceite de oliva
una nuez de mantequilla
el zumo y la piel rallada de 1 limón
vino blanco
1 vaso de leche evaporada
sal
pimienta negra recién molida
Preparación:
1.- Ponemos a hervir el agua para hervir la pasta.
2.- Limpiamos los rabanitos y los cortamos en gajos. Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana.
3.- En una sartén grande a fuego medio ponemos un poco de aceite de oliva y la mantequilla. Salteamos la cebolla hasta que transparente.
4.- Añadimos ahora a la sartén los rabanitos salpimentados y los tendremos durante unos 10 minutos.
5.- Ponemos a hervir la pasta cuando hierva el agua. Añadimos la sal.
6.- Cuando los rabanitos lleven unos 5 minutos, añadimos a la sartén el vino blanco y dejamos que evapore. Añadimos a continuación el maíz, removemos un poco y añadimos la leche evaporada. Salpimentamos y dejamos unos 5 minutos.
7.- Descartamos el agua de la cocción reservando un poco (un cucharón más o menos). En la misma olla de la cocción echamos el zumo de limón a la pasta escurrida junto con el agua de la cocción que hemos reservado y removemos para que se impregne bien (probadlo, a mí me gusta bastante ácido, pero eso es muy personal).
8.- Pasamos ahora la pasta a la sartén y la dejamos un par de minutos para que se impregne bien de la salsa.
9.- Serviremos con un poco de la ralladura de limón por encima, unas lascas de queso parmesano y un poco de pimienta negra.
Y ya está. Es una receta muy sencilla y queda muy sabrosa. Espero que os guste si la probáis. Y, como siempre…
¡Que aproveche!