Sí, sé que es martes y que yo hasta el viernes no debería estar aquí... Pero hoy os traigo a una persona que quiero que conozcáis. Se trata de Patty, del blog La Taza de Loza.
Patty es una mezcla de culturas tan interesante como lo que podéis encontrar en su blog. Ella nació en Argentina, pero es medio italiana y medio uruguaya, y, además, ¡vive en Cadiz! Es una mezcla explosiva de la que no podía salir nada mejor que un blog en el que nos enseña tanto su cocina como sus muchos proyectos handmade con un trato muy cercano, os sentiréis como en casa de una amiga tomando un té el domingo por la tarde.
Ella ha querido enseñaros hoy aquí su receta de masa de pizza, ¡la auténtica italiana! Tomad asiento, que yo os dejo con ella.
Hoy colaboro con este bonito y dulce blog, "Esplendor en la Cocina", haciendo una receta que es tan habitual comer, pero que en España se suele hacer normalmente en la calle, es muy raro que se haga en las casas. Aunque no cuento entre ellas las que se hacen con esas masas congeladas que se visten de pizzas en un segundo. Eso no es una pizza italiana.
Para los italianos, no hay semana sin pasta, ni fin de semana sin pizza. Es un plato único por bueno, bonito y barato; bien hecho, claro está.
No voy a contar mucho sobre ella pues en todo el mundo se conoce, pero sí algunas curiosidades.
La pizza se hizo famosa en el Siglo XVIII en Nápoles. Ya posteriormente, la reina Margarita la probó gracias al pizzaiolo Raffaele Esposito, se la había preparado en su honor y le puso su nombre, usó los tres colores de la bandera italiana; el blanco de la Mozzarella; el verde de la albahaca y el rojo del tomate. De hecho en España la "Margarita" no lleva uno de sus ingredientes estrella, la albahaca.
Todavía hoy en Nápoles se encuentra una pizzería que abrió sus puertas en el año 1830. Por diversas referencias históricas se ha podido saber que hace muchos cientos de años ya se comían unas masas puestas al fuego y por encima se les ponían hierbas y carne, estoy hablando de la época de los Persas.
Como podemos ver, no hemos inventado nada nuevo, pero es una delicia.
¿Cuántas veces nos han sacado de un apuro? Muchas, en el extranjero, a deshoras, cuando estás con mucho trabajo y de repente alguien dice: "¿una pizza?", y se te ilumina la cara.
Con esta receta la imaginación del cocinero no tiene límites, aunque debemos intentar que como en todas las recetas, los elementos conjuguen y vayan bien entre sí.
Yo recomiendo que siempre se use una buena mozzarella, las de Lidl y de Mercadona, están bastante bien. Son las dos auténticas de leche de búfala; por cierto, me acabo de acordar que este queso proviene de la India, ya que tenían muchos de estos animales y con la leche hacían este maravilloso queso. Después se mejoró y ahora es lo que comemos en tantas pizzas y ensaladas. Creo que no hay queso en caliente que me guste más que este, con esos fabulosos hilos elásticos...
Hay algunas recomendaciones que tenemos que seguir para que la masa nos quede rica y que se parezca a las italianas. Ojo! que no digo a las napolitanas ;)
Bien, lo primero respetar las cantidades y el tiempo de reposo (una hora) en un lugar templado y en un recipiente de plástico, no se sabe por qué pero fermenta mejor que en cristal. Y un buen amasado se supone, como el honor...Masa de pizza italiana
Para unas cuatro pizzas (es importante que los ingredientes vayan en este orden)
500 gramos de harina de fuerza (aproximadamente, no todas las harinas son iguales)
12,5 gramos de levadura (medio cubito de levadura natural)
300 ml. de agua templada
15 gramos de sal fina
20 o 25 ml. de aceite de Oliva Virgen
Preparación
Se diluye la levadura en un poco del agua templada, un poco del total que tenemos en la receta, que es 300 ml. El resto se reserva.
En un recipiente de cristal se pone la harina (no toda) se guarda un poco para ver lo que absorbe la masa, ya que cada harina es diferente.
Se mezcla la harina con la levadura diluida, se sigue mezclando.
Esperamos unos minutos y seguimos amasando, para luego añadir la sal.
Por último se añade el aceite de oliva virgen.
La sal y la levadura no pueden entrar en contacto pues habría problemas con la fermentación.
Esperar unos minutos entre un ingrediente y otro. Lo último que se añade es el aceite.
Amasado
Se empieza con la máquina o a mano. Es mejor amasar con las manos para refinarla, se estira se dobla y se amasa así sucesivas veces. Cuanto más amasado más buena saldrá. Amasar por unos diez minutos. Hay que tocarla para saber si está bien "al tacto". Cuando ya hemos llegado casi al final siempre debe ser a mano.
Levado
Una vez amasada, se hace una bola y se pone en el recipiente de plástico con un poco de harina en el fondo. Fermenta mejor en plástico que en cristal, no se sabe el motivo.
Dejarla reposar tapada (con film o con un paño) una hora aproximadamente en un sitio templado. Yo la meto en mi horno.
Se corta en las porciones que quieras y se estira. Ya está lista para hornearla. Lo que sobre se puede congelar, tapada con film y en un recipiente.
Horneado (en dos tiempos)
Horno muy caliente, se engrasa con unas gotas de aceite el fondo de la bandeja del horno o la "pizzera" redonda de unos 30 cm. de diámetro, ya afortunadamente las hay en cualquier sitio, las últimas las compré en una promoción de Lidl y creo que me costaron unos 3 â?¬.
Temperatura del horno a 225/250 grados, meterla con el horno ya al máximo, dejarla unos 6 minutos y sacarla.
Ahora, ponerle los ingredientes, siempre empezar por el tomate natural triturado, la Mozzarella cortada en láminas y lo que quieras, ¡imaginación al poder!
Y se vuelve a meter otros 10/12 minutos más, esto ya es al gusto del consumidor, dependiendo lo tostada que se prefiera.
Al sacarla echa un fino hilo de aceite de oliva por encima y unas hojas de albahaca.
Con esto os quedará una pizza "veramente italiana e molto buona".
Aquí os dejo algunas ideas que podéis hacer:
En esta la rúcola, la puse al final con el queso recién rallado por encima, ya fuera del horno. De base lleva el tomate y la mozzarella, el salmón en la otra mitad de la pizza. Al final ya fuera del horno ponerle a la parte del salmón: huevo duro picado y alcaparras.
Aquí puse todo al horno menos las sardinas, que no van al horno al igual que las anchoas.
Siempre tomate de base, Mozzarella, berenjenas y calabacines marcados antes en una sartén, jamón serrano y en la otra mitad la misma base (tomate & Mozzarella) y morcilla desmenuzada.
Y hasta aquí el post invitado de Patty. A mi me ha gustado mucho su explicación, espero que a vosotr@s también. Yo solo digo que después de todo esto creo que este fin de semana cae pizza casera seguro jajaja
Ah! y si queréis saber cómo ha llegado Patty hasta aquí, os recomiendo leer esto :)
Yo os veo el viernes con una receta muy especial para Navidad y el ganador o ganadora del sorteo (todavía podéis participar!!!)
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