Introducción:
Uno de los platos por excelencia de la cuaresma y de semana santa es, sin lugar a dudas y junto a las torrijas, el Potaje de Vigilia, pienso yo que en origen no sería más que un caldo sin sustancia con algo de verduras, legumbres y, el que podía, un poquito de bacalao en salazón, ya que por aquel entonces no había neveras y el bacalao era considerado comida de pobres. Nada que ver, más que en esencia, con los potajes de vigilia que nos encontramos hoy como este que te he preparado con mucho mimo, productos fresquísimos y donde el resultado se ve a simple vista.
Me van a perdonar los puristas pero en esta ocasión he usado un bacalao fresco en vez del consagrado bacalao en salazón, no es lo mismo pero el resultado es igual de bueno y nos viene a seguir valiendo ya que de lo que se trata es de comer bien, completo y nutritivo sin carne.
Información nutricional por 100gr:
90 Calorías
1,3gr de Grasas
13gr de Carbohidratos
4,4gr de Proteínas
Alérgenos e intolerancias:
Rendimiento, Tiempos, Coste y precio de venta:
Numero de Raciones: 10 Raciones
Tiempo de Preparación: 15 Minutos
Tiempo de Cocción: Unas 2 Horas
Dificultad: Fácil
Coste por Ración: 3/Ración
Precio de Venta al Publico: 12/Ración
Ingredientes:
300gr de Garbanzos pequeños
1/2kg de Bacalao fresco (puede ser del salado también)
150gr de Espinacas frescas (las hojas)
2 Nabos
4 Zanahorias
1 Cebolla
1 Cabeza de ajos
1 Puerro
2 Patatas medianas
Sal
1 Cucharada de Pimentón ahumado dulce
3 Cucharadas de Aceite de oliva virgen extra
5 Huevos cocidos (opcional)
3-4l de Agua
Elaboración:
12 horas antes de ponernos a cocinar el Potaje tendrás que poner los garbanzos en remojo con bastante agua para que queden siempre sumergidos.
Si tienes bacalao en salazón tendrás que ponerlo en agua fría al menos 48 horas antes y le deberás de cambiar el agua cada 12 horas reservando siempre un dedo del agua del cambio anterior. Siempre en nevera.
En una olla lo suficientemente grande como para que entren todos los ingredientes ponemos en el fondo los garbanzos remojados y lavados, encima las verduras peladas, es decir, los nabos, las zanahorias, el puerro, la cebolla y la cabeza de ajos a la que quitaremos sólo la piel más exterior. Las patatas también peladas y en cachelos las repartiremos por la olla. Cubrimos con agua y ponemos a fuego fuerte.
Una vez que comience a hervir bajaremos el fuego a muy suave, desespumaremos si fuera necesario, tapamos la olla y dejamos cocinándose muy lentamente hasta que los garbanzos estén tiernos.
Sacamos las verduras menos las patatas con un poco del caldo de la cocción, reservamos los nabos y una zanahoria, y trituramos todo bien con una batidora o thermomix o lo que tengamos, en este punto le añadiremos el aceite de oliva y el pimentón a las verduras trituradas y seguimos batiendo bien, colamos este batido de verduras y se lo añadimos de nuevo al Potaje. Dejamos cocer unos 10 minutos más, rectificamos de sabor.
El nabo y la zanahoria que nos reservamos los cortamos en trocitos y se lo añadimos al potaje.
Al momento de servir llevamos a ebullición el Potaje y añadimos el bacalao cortado en daditos y un buen puñado de hojas de espinacas limpias. Cocinamos 5 minutos todo el conjunto y servimos.
Si queremos ponerle huevo cocido le añadimos medio huevo cortado en cuartos a cada ración.
Fotos:
Notas, Consejos y Sugerencias:
El potaje en sí sin las espinacas ni el bacalao lo podemos tener preparado de un día para otro y al momento de servir sólo añadirle estos ingredientes.
Se puede congelar el raciones individuales hasta 3 meses.
Como ves no he usado harinas ni espesantes artificiales ni he hecho refritos ni le he añadido más grasa de la estrictamente necesaria y el resultado es muy espectacular.