Lasaña de carne clásica

Receta para hacer lasaña de carne clásica

Hoy os traemos la receta de uno de los platos más tradicionales de la cocina griega e italiana, se trata de la clásica lasaña de carne, un rico pastel elaborado a base de carne picada, salsa de tomate y placas de pasta, que se cubre con una bechamel y queso rallado. Una elaboración que resulta deliciosa y que estamos seguros de que gustará a toda la familia. Esta receta se suma al amplio repertorio de comida italiana que podéis encontrar en nuestra página.
No hay una receta única para preparar este plato, ya que, tanto los ingredientes utilizados, como su elaboración, varían de unas regiones a otras. Es habitual que podamos encontrarla con salsas diferentes, aunque la más usada es la de tomate. En cuanto al relleno, también suele variar de unos lugares a otros. Aunque la más común es la de carne (principalmente la de cerdo o vacuno), podemos elaborarlas también con pollo, pavo, e incluso exclusivamente de marisco o verduras, como veis, cualquier combinación es posible. En cuanto al tipo de pasta también se producen variaciones, en las que las clásicas placas de pasta se sustituyen por macarrones, fideos, incluso capas de verduras laminadas, como sucede en el caso de la clásica moussaka griega. En países como México podemos encontrar interpretaciones muy originales de este clásico plato, como es el caso del llamado Pastel Azteca, en el que capas de tortilla ocupan el lugar de la pasta. A pesar de las numerosas versiones, hay algo que todas comparten, y es el uso de queso rallado. En este sentido, se debe elegir un tipo de queso que funda bien.
Para que os resulte sencillo preparar este rico plato, os dejamos un detallado paso a paso del proceso de elaboración. Del mismo modo, y con la pretensión de facilitar aún más vuestro aprendizaje, os compartimos un vídeo. ¡Esperamos que sea de vuestro agrado!
¡Vamos con la receta!Vídeo de la Receta


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Ingredientes [Para 4 personas]:

Cebolla - 1 unidad
Dientes de ajo - 3 unidades
Calabacín - 2 unidades
Carne picada - 500 gramos
Tomate frito - 200 gramos
Placas de lasaña - 12 unidades
Vino blanco - 100 mililitros
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Sal - al gusto
Pimienta negra - al gusto
Orégano - al gusto
Comino molido - 1/2 cucharada pequeña
Queso rallado - 100 gramosPara la bechamel:

Leche - 1 litro
Mantequilla - 100 gramos
Harina de trigo - 100 gramos
Nuez moscada - 1/2 cucharadita Elaboración de la Receta

En primer lugar, pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. También los podemos procesar con el mortero.
Pelamos la cebolla y la picamos también finamente.
Tras calentar aceite de oliva en una sartén, añadimos ambos ingredientes. Cocinamos, a fuego medio, para que la cebolla se vaya ablandando.
Cuando la cebolla esté tierna, añadimos la carne picada y seguimos cocinando para que vaya cogiendo un poco de color.
Mientras tanto, pelamos los calabacines y los cortamos en trozos medianos.
Cuando la carne esté un poco hecha, añadimos los trozos de calabacín a la sartén. Seguimos cocinando.
Una vez que el calabacín se ha ablandado, echamos la pimienta negra, el comino en polvo y la sal. Removemos para que las especias se distribuyan uniformemente.
A continuación, vertemos el vino blanco y la salsa de tomate. Cocinamos durante 2 ó 3 minutos.  Apartamos del fuego y reservamos.
Ponemos las placas de lasaña precocidas en una fuente ancha. Vertemos suficiente agua caliente como para cubrirlas. Dejamos en remojo durante el tiempo que marque el fabricante, en nuestro caso las hemos tenido 15 minutos.
Mientras las placas reposan en el agua caliente, preparamos la bechamel. En primer lugar, preparamos una roux con la mantequilla y la harina. Calentamos en un cazo la mantequilla. Cuando se funda, añadimos la harina. Mezclamos con un batidor y cocinamos durante 3 ó 4 minutos para que la harina se cueza. A continuación, añadimos un poco de leche, la sal y la nuez moscada. Continuamos mezclando con el batidor. Una vez que la leche se ha integrado en la mezcla, añadimos un poco más. Continuamos añadiendo leche poco a poco a medida que removemos para que se integre. Cuando la hayamos incorporado toda, cocinamos, sin dejar de remover, hasta que la bechamel espese. Apagamos el fuego y dejamos el cazo encima para que la bechamel se mantenga caliente.
Ponemos el horno a precalentar a 200ºC.
Comenzamos a montar nuestra lasaña. Para ello; ponemos un poco de relleno en la base de una fuente para horno rectangular. Cubrimos el relleno con una capa de placas de lasaña. Continuamos alternando capas de relleno y pasta hasta concluir con una capa de pasta. Finalmente, cubrimos el conjunto con la bechamel, distribuímos por encima el queso rallado y espolvoreamos un poco de orégano.
Llevamos la fuente al horno y horneamos, a 200ºC, durante 30 minutos o hasta que la superficie de la lasaña se dore un poco.
Pasado el tiempo de horneado, retiramos la fuente del horno, dejamos que la lasaña se atempere y servimos.

Anotaciones y Consejos

Para este plato hemos usado placas de lasaña precocidas, por lo que no es necesario cocinarlas en agua hirviendo como en el caso de otros tipos de pasta. Tened esto en cuenta, porque si las placas que habéis comprado no son precocidad, debéis cocerlas en abundante agua con sal antes de usarlas para montar la lasaña.
Si padecéis celiaquía, os recuerdo que en algunos establecimientos podéis comprar placas de lasaña sin gluten. Para que la bechamel no sea un problema, en Cocina Casera ponemos a vuestra disposición nuestra receta de bechamel sin gluten para celíacos.