Esta lasaña hará las delicias de los amantes de las setas. Con un intenso sabor y la cremosidad de la bechamel, queda una lasaña diferente y jugosa.
He empleado las placas de lasaña directas al horno de Gallo. Además de facilitarnos el trabajo, la marca de pasta Gallo es la que mejor tolero, ya que no me resulta pesada como otras marcas que he probado.
Montamos la lasaña con la salsa bien caliente y un poco líquida, metemos al horno y quedan al dente en 16 minutos.
-400 g. de setas variadas
-1 paquete de placas de lasaña Gallo "directas al horno"
-2 dientes de ajo picados
-1 cebolla picada
-1 cucharada de AOVE
-3 cucharadas de mantequilla o margarina
-3 cucharadas de harina
-1 litro de leche
-media nuez moscada recién rallada
-100 g. de queso rallado Edam
-sal
-albahaca picada
En una cazuela ponemos el aceite y los ajos y doramos 30 segundos. Añadimos la mantequilla y las setas. Cocinamos a fuego fuerte hasta que empiecen a dorarse y pierdan gran parte de su agua.
Añadimos la cebolla con un pellizco de sal y bajamos el fuego. Cocinamos 10 minutos removiendo de vez en cuando.
Incorporamos la harina y la cocinamos 1 minuto, removiendo.
Vamos agregando la leche poco a poco y removiendo cada vez hasta que se incorpore. A medida que avancemos podemos añadir más cantidad de leche. Agregamos la nuez moscada y rectificamos de sal.
Cuando terminemos con la leche dejamos cocer 2 minutos, removiendo.
Montamos la lasaña con la salsa bien caliente:
Ponemos en la base la bechamel de setas.
Cubrimos con 4 placas.
Repetimos el proceso hasta hacer 4 capas.
Terminamos con bechamel y queso rallado.
Espolvoreamos con la albahaca.
Metemos en el horno precalentado a 200ºC durante 16 minutos.
Se puede congelar una vez fría.