La lasaña es un plato que gusta a casi todo el mundo. Ese punto de bechamel, de queso y de salsa de tomate... ¡irresistible! De ti depende hacerla más o menos ligera. En esta receta apuesto por poca bechamel para intentar hacerla un pelín más ligera (ojo, nunca lo va a ser), pero si en casa os gusta con más cantidad, ¡adelante con esta lasaña de verduras con extra de bechamel!
Las verduras que he elegido son algunas de las múltiples posibilidades que tenéis para hacer este plato. Podéis añadir, quitar, cambiar proporciones... lo que más os guste, es un plato súper versatil con el que podéis jugar y adaptar a vuestros gustos. ¡Es una pasada esta lasaña de verduras y por eso os animo a hacerla en casa en cuanto podáis! Para mí es una opción perfecta para hacer táperes y congelarlos para llevarlos a la oficina. ¿Qué os parece esta idea?
La lasaña es un plato súper socorrido y súper fácil de hacer y que a todo el mundo el gusta. Hoy os propongo esta versión con verduras que hará las delicias de todos los amantes de los platos con bien de verduras (y champiñones). ¡No os perdáis este recetón de lasaña de verduras y todos manos a la obra para hacerlo en casa!
LASAÑA DE VERDURAS Dificultad: Fácil
Horneado: 15 mins
Tiempo: 45 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 4 personas
Etiquetas: Pasta
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
Para el relleno de verduras:
6 champiñones
3 zanahorias
Medio calabacín
Media berenjena
Medio pimiento rojo
Medio pimiento verde
Medio pimiento amarillo
1 cebolla
2 dientes de ajo
Una pizca de sal y pimienta
Para la bechamel:
30 gr de aceite
50 gr de harina
500 ml de leche templada
Una pizca de sal
Una pizca de nuez moscada
Una pizca de pimienta
10 láminas para lasaña
Salsa de tomate
100 gr de queso parmesano o cheddar
CÓMO SE HACE- En una cacerola grande calentamos agua hasta que hierva. Añadimos sal y echamos las láminas de lasaña.
- Cocemos durante 10 minutos (o los que ponga en la caja), sin dejar de remover para que no se peguen.
- Cuando haya pasado el tiempo, las enfriamos durante 30 segundos en agua fría y las pasamos a un paño. Reservamos.
- Pelamos la cebolla y los ajos y los picamos. Pelamos la zanahoria y la partimos en cubos que no sean muy grandes. Cortamos en cubos el calabacín, los pimientos y la berenjena del mismo tamaño, más o menos, que la zanahoria. Cortamos los champiñones en trozos, pero que no sean muy pequeños.
- Rallamos el queso.
- En una sartén ponemos la cebolla picada y el ajo picado con un chorrito de aceite. Freímos, hasta que empiecen a transparentar. Añadimos la zanahoria partida en cubos, los pimientos, la berenjena y el calabacín en cubos.
- Añadimos una pizca de sal, de pimienta y dejamos que se frían ligeramente hasta que se hayan enternecido. Añadiremos los champiñones cuando veamos que las verduras están casi al punto, ya que estos no necesitan mucho tiempo de cocinado. Si os gustan las verduras más al dente, retiradlos antes del fuego.
- Para preparar la bechamel, en otra sartén, calentamos el aceite a fuego medio. Añadimos la harina y mezclamos bien mientras dejamos que se tueste bien. No tiene que quedar cruda.
- Añadimos la leche y revolvemos, sin parar, hasta que consigamos que espese. Añadimos una pizca de sal, de pimienta y de nuez moscada.
- Ya tenemos todo preparado para montar la lasaña: para empezar. Cubrimos la base de la bandeja con las placas de pasta. Añadimos la mitad de las verduras, sobre ellas un par de cucharadas de salsa de tomate y otro par de bechamel. Cubrimos con más placas de pasta y repetimos el proceso. Cubrimos con más láminas de pasta. Acabamos con el resto de la bechamel y, sobre ella, hacemos dos líneas con salsa de tomate.
- Espolvoreamos bien de queso por encima.
- Horneamos durante 15 minutos a 220ºC y después gratinamos 5 minutos.
- Servimos en caliente.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Puedes hacer las verduras con salsa de tomate si prefieres.
Puedes añadir las verduras que quieras y quitar las que desees... esto ya va a gustos.
Puedes usar tu queso favorito para cubrir la lasaña.
Si te gusta con más bechamel, haz más cantidad, claro.
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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