Preparar nuestra propia leche o bebida vegetal, en un principio nos puede resultar complicado pero en realidad no lleva más de 5 minutos de preparación más 10 de limpiar y recoger todo lo que hemos usado.
En casa no consumimos leche de vaca hace ya unos 10 años, y desde entonces a la hora de comprar, nuestras preferidas han sido la de avena y la de soja. Pero si tengo que escoger una casera, me quedo con la leche de almendras (tengo pendiente preparar de avena...)
La receta base para preparar una rica leche o bebida vegetal de frutos secos es muy sencilla...
Lo único que hay que tener en cuenta es la activación de las semillas crudas antes de triturarlas, para evitar los antinutrientes (inhibidores enzimáticos) que dificultan su digestión.
Pero... ¿Cómo se hace este proceso que suena tan complicado? Es tan sencillo como remojar las semillas la noche anterior (unas 8 horas mínimo).
La proporción idónea es 1 taza de frutos secos crudos o semillas crudas a elegir o combinando (almendras, avellanas, anacardos, semillas de girasol, semillas de calabaza, nueces...) por 4 tazas de agua.
La receta que os propongo lleva una combinación de almendras, unos pocos anacardos y avellanas. ¡Nos encanta!.
Puedes realizar tus propias combinaciones hasta conseguir la que más te guste. También puedes añadirles especias como canela, jengibre, vainilla, cardamomo, clavo, nuez moscada...
¿Te animas a probarla?
Leche de almendras [¡Rica, rica!]
INGREDIENTES (para 1 litro de leche)
1 taza de almendras crudas
unos 10 anacardos crudos
unas 7-8 avellanas crudas
1 dátil
Vainilla en polvo
Pizca de sal marina / Himalaya
4 tazas de agua
Una bolsa de filtrado, o gasa fina
ELABORACIÓN
Enjuaga los frutos secos y colócalos en un recipiente de cristal, cubiertos de agua para activarlos enzimáticamente e hidratarlos. Déjalos toda la noche.
Al día siguiente, desecha el agua, vuelve a enjuagar y coloca en el vaso de la batidora. Añade 4 tazas de agua, un poco de vainilla en polvo, pizca de sal marina y un dátil deshuesado. Tritura todo el conjunto.
Vierte nuestro líquido en un recipiente amplio a través de la bolsa de filtrado o gasa. Aprieta con las manos hasta exprimir hasta la última gota. No tires la pulpa, ya que puedes usarla para preparar quesos vegetales, bolitas energéticas o lo que se te ocurra. ¡Sé creativa!
Coloca la leche en una botella o recipiente de cristal (bien limpio) y guárdala en la nevera. Te durará unos 3-4 días.