Se aproxima la Semana Santa, una de las épocas mas ricas en dulces tradicionales, y es hora de encender los fogones.
De encenderlos e invadir nuestras casas con olores cítricos, de canela, de dulce tradicional de toda la vida.
Si hay un dulce típico de esta fecha son sin duda las torrijas, pero a parte de ellas tenemos muchos mas dulces apropiados para esta fecha, como es la leche frita.
La leche frita es un dulce a base de leche y harina que después se corta en porciones y se fríen.
Con esa base podemos realizar muchas variantes como es el caso que os traigo hoy.
Hoy le daremos a la leche frita tradicional un delicioso y sorprendente toque de naranja que hará que os guste mas aun , si se puede...
El resultado un dulce tradicional con un toque diferente que sin duda os va a gustar y hará que triunfeis esta semana santa.
Si sois fan como yo de la leche frita espero disfrutéis del resultado y si aun queréis mas variantes os animo a conocer esta pagina
Leche frita a la naranja
Ingredientes:
• 800ml. de leche
• 200ml. de zumo de naranja, exprimido y colado
• 120gr. de harina de maíz (maizena)
• 200gr. de azúcar blanca
• Un pellizquito de sal
• 3 yemas de huevo
• 1 cucharada de agua de azahar
• 1 palito de canela
• La piel de una naranja sin nada de parte blanca
• Harina
• 2 huevos
• 1 cucharadita de canela en polvo
• Azúcar
Elaboración:
Ponemos en un cazo la leche, el palito de canela, la piel de naranja y la cucharada de agua de azahar. Llevamos al fuego hasta que esté bien caliente, sin que llegue a hervir.
Cuando esté bien caliente, apartamos del fuego y le agregamos el azúcar. Removemos hasta que se disuelva y dejamos tapado para que infusione bien la leche.
En un bol batiremos las 3 yemas de huevo junto con el zumo de naranja y la harina de maíz. Reservamos.
Colamos la mezcla del cazo para retirarle la piel de la naranja y el palito de canela. Volvemos a llevar al fuego.
Cuando veamos que va a comenzar a hervir, le agregamos la mezcla de yemas, zumo y harina de maíz.
Removemos constantemente hasta que veamos que la mezcla engorda y va cogiendo consistencia.
Apartamos del fuego y vertemos sobre una fuente que tendremos untada en aceite vegetal o girasol, para que después sea mas fácil desmoldar.
Cubrimos la mezcla con film transparente, el cual debe tocar la mezcla. Así evitaremos que le salga costra a nuestra leche frita.
Dejamos reposar a temperatura ambiente hasta que veamos que esta templada. En ese momento metemos en el frigorífico durante unas horas, siempre mejor hasta el día siguiente para que este más asentada.
Pasado el tiempo cortamos en porciones.
Prepararemos un bol con los 2 huevos que batiremos y otro bol con harina. Esto nos servirá para rebozarlas antes de freír.
Pondremos también una sartén con aceite de oliva suave o girasol que este bien caliente.
Cogemos las porciones y las pasamos primero por la harina, después por el huevo y las pondremos sobre una rejilla para que suelten el exceso de huevo.
A continuación las meteremos en el aceite bien caliente. Las dejaremos un poco por cada lado, hasta que veamos que están doraditas.
Las vamos sacando y poniendo en una fuente sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Estando aun calientes, las pasaremos por una mezcla de azúcar y canela en polvo.
Cuando se enfríen ya estarán listas para comer.