La 1ª vez que supe de esta tarta fue a través de mi amiga Nieves.
La verdad que me sorprendió lo fácil que se veía de preparar y lo bonita que quedaba. Desde entonces fue una de esas típicas recetas que pones en tu lista de pendientes por que sabes que tienes que prepararla si o si.
Por circunstancias ha pasado algún tiempo desde que la vi hasta que he podido realizarla y la verdad que me arrepiento mucho de haber tardado tanto tiempo en hacerla.
El contraste crujiente de las hojas de pasta filo horneadas con la crema, parecida para que nos entendamos a un flan, es tremendamente deliciosa y muy adictiva.
Queda una tarta muy elegante y vistosa, por su forma de flor, mientras que es sumamente fácil de preparar. Por ello es de las tartas muy recomendadas de preparar para cualquier celebración o simplemente cuando vayamos a tener visita y no queramos hartarnos de trabajar.
Esta tarta colmara vuestras expectativas y seguro quedareis encantados.
Ruffled Milk Pie (Pastel de leche rizado)
Ingredientes:
• 1 paquete de pasta filo (9 hojas )
• 90gr. de mantequilla
• 300ml. de leche entera
• 100ml. de nata (crema de leche) para montar ( crema de leche )
• 140gr. de azúcar blanca
• 1 palito de canela
• La piel de un limón, sin nada de parte blanca
• 3 huevos
• Azúcar glass o impalpable para decorar
Elaboracion:
Precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Engrasaremos un molde, que conviene que no sea desmontable para evitar que se pueda salir el líquido.
Metemos unos segundos la mantequilla en el microondas hasta que veamos que funde.
Con un pincel iremos pintando 1 a 1 las láminas de pasta filo con la mantequilla fundida.
Una vez pintada la 1ª lámina, la doblaremos a lo largo en forma de acordeón, sin aplastarlas del todo para que no quede después apelmazadas.
La enrollamos en espiral y la colocamos en el centro del molde.
Vamos repitiendo la operación con el resto de láminas y las vamos enrollando en espiral a continuación de la 1ª lámina.
Lo haremos con todas hasta que llenemos todo el molde.
Cuando lo tengamos listo, introduciremos el molde en el horno durante 30 minutos.
Mientras hornea ponemos en una cacerola la leche, la nata (crema de leche), el azúcar, la canela y la piel de limón. Llevaremos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue, hasta que comience a hervir.
En ese momento apartaremos del fuego y dejaremos que temple a temperatura ambiente tapado, para que infusione y coja mas sabor.
Cuando veamos que va templando, batiremos los huevos y se los agregamos a la mezcla removiendo.
Una vez pasen los 30 minutos, sacaremos el molde del horno y colamos la mezcla que tenemos.
Vertemos la mezcla sobre las hojas que teníamos en el molde.
Volvemos a meter al horno otros 30 minutos aproximadamente, según cada horno.
Cuando lleve 25 minutos podéis comprobar con un palillo o una brocheta si ya está cuajado. Si no lo vais controlando.
Una vez cuajado, sacaremos el molde y lo pondremos sobre una rejilla para que enfríe completamente.
Una vez esté totalmente frio, desmoldaremos y espolvorearemos azúcar glass sobre el antes de servir.