Hoy empezaremos por la conclusión: no todos las palabras tienen el mismo significado o, como mínimo, no son interpretadas de la misma manera. ¿A qué viene eso? A la palabra "macedonia". En 2001, cuando aún eran muy recientes las heridas causadas por la guerra que enfrentó los pueblos de la antigua Yugoslavia, viajamos a Croacia. Un buen día, en un restaurante nos pusieron de postre una ensalada de frutas diversas, cortadas en pequeñas porciones y aderezadas con zumo. A mi marido no se le ocurrió otra cosa que comentar en voz alta: "Anda, una macedonia", frase que llegó a oídos de la camarera que saltó como una fiera y se encaró con él diciéndole: "No Macedonia, no Macedonia". Intentamos explicarle que aquel postre en nuestro país recibía el nombre de "macedonia", pero creo que no llegamos a convencerla. Y es que croatas, eslovenos, serbios, macedonios, montenegrinos, bosnios y albano-kosovares aún se llevaban a matar. Comimos la ensalada de frutas a toda velocidad, pagamos y, por supuesto, tomamos el café en otro lugar, pues allí ya nos habían etiquetado como "personae non gratae". Históricamente el Imperio Macedónico creado por Alejandro Magno fue un cóctel de razas, culturas, idiomas y religiones que convivieron durante años. Esta mezcla heterogénea dio nombre a la palabra francesa "macédoine" que luego pasaría al terreno de la cocina. Pero, claro, en aquel contexto ¿quién era el valiente que hubiera intentado remontarse a Alejandro Magno para razonar con la camarera?
RECETA
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INGREDIENTES (para 4 personas)
4 rodajas de piña natural.
1 manzana.
1 plátano.
2 granadas.
1 kiwi.
2 cucharadas de azúcar.
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PREPARACIÓN
Desgranar las granadas, cortándolas transversalmente y golpeando cada mitad con el corte hacia abajo sobre un bol para recoger los granos (se puede golpear con el mazo del mortero).
Reservar algunos granos para decorar. Colocar el resto en el vaso de la batidora o robot y triturarlos. Filtrar el jugo obtenido por un colador de malla fina y echarlo en un cazo. Añadir el azúcar y cocer a fuego suave durante 10 minutos. Retirar y dejar enfriar.
Pelar el plátano y cortarlo en rodajas. Lavar la manzana, descorazonarla y cortarla en rodajas finas.
Pelar la piña y cortarla en trozos, eliminando el centro fibroso.
Cortar el kiwi en trocitos.
Repartir las frutas en cuatro cuencos y añadir por encima los granos de granada, por último verter por encima la salsa de granada reservada y dejar en la nevera hasta el momento de servir.