Eso de que sales una mañana de domingo y encuentras un puesto de venta de sobrasada mallorquina.
Se te enciende la bombilla y recuerdas que hay un queso de mahón en la nevera, que quita el sentido.
Y empiezas a tener prisa por llegar a casa.
¡Magdaleneitor!
¿Tu eres Magdaleneitor?
Ingredientes:
125 gr de huevo (2)
100 gr de azúcar
60 ml de leche
220 ml de aceite de oliva suave
210 gr de harina floja
5 gr de impulsor o levadura química
Una pizca de sal
Dos cucharaditas de Romero
Sobrasada de Mallorca
Queso de Mahon semicurado
Aceite aromatizado de Romero (Opcional)
Con las varillas eléctricas, velocidad alta, mezclamos los huevos y el azúcar.
Reducimos la velocidad, incorporamos la leche.
Ahora, el aceite, poco a poco; sin dejar de batir, a velocidad lenta.
Mezclaremos aparte la harina con el impulsor, la sal y el romero.
Una vez bien mezclado, añadiremos esto a la mezcla de huevos; también en marcha lenta.
Cuando la masa sea homogénea, la batiremos a velocidad rápida, 2 o 3 minutos.
Tapamos la masa con un paño limpio, y la dejamos reposar en la nevera durante 1 hora como mínimo.
Puedes dejarla incluso hasta el día siguiente.
Pasado el tiempo de reposo, removeremos enérgicamente la masa, con un batidor manual.
Precalentamos el horno a 250º.
Colocamos la masa en una manga pastelera y llenamos los moldes hasta la mitad de su capacidad.
Esto, puedes hacerlo también con una cuchara.
Ponemos unos trocitos de queso y un poco de sobrasada, sobre la masa.
Acaba de rellenar el molde con masa de magdalena.
Antes de hornear, coloca encima de cada magdalena, otro trozo de queso y sobrasada.
Horneamos a 210º entre 14 y 16 minutos aproximadamente. Aliñamos con un poco de aceite de romero.