Hola, hola, estoy aquí, y ahora un pelín más tranquila, se me había acumulado un montón de trabajo (venga que no, es que últimamente no paro de aquí para allá, los que me seguís por las redes sociales ya sabéis un poco más de mis aventuras).
Hoy os traigo una receta que hacía mucho que quería hacer en casa, me encantan, y nunca me había puesto a ello.
La receta para preparar el arroz la he tomado prestada de un libro Basiques Japoneis que forma parte de una colección llamada Cocinas del mundo. La verdad es que lo explican tan bien que me ha quedado perfecto a la primera.
También deciros que los ingredientes los compré directamente en un supermercado asiático que ha sido un gran descubrimiento, tienen todo, pero absolutamente todo, para preparar cualquier tipo de receta japonesa, o sea que alguna más caerá.
Venga, vamos a por la receta.
INGREDIENTES (salen unos 24):200 gr de arroz para sushi (arroz blanco de grano redondo).
275 ml de agua.
40 ml de vinagre de arroz.
1 cucharadita de sal.
25 gr de azúcar glas.
4 hojas de alga nori tostada.
1 aguacate.
Salmón ahumado partido en lomos.
ELABORACIÓN:
En primer lugar vamos a hervir el arroz, que ya de por sí tiene sus peculariadades.
Dejamos el arroz en remojo en un cuenco con agua durante 30 minutos. Pasado este tiempo lo escurrimos y lo lavamos.
Ahora lo volveremos a cubrir con agua y lo frotaremos con las manos, vereis que queda el agua completamente blanca (es el almidón del arroz que se va perdiendo) lo escurrimos y lo lavamos. Esto lo haremos por 3 veces, vereis que cada vez el agua sale menos blanca, lo ideal sería que consiguiéramos que saliese completamente limpia, pero tampoco os obsesionéis.
Es un cazo (sobre todo que no se pegue nada, pues no lo vamos a remover) ponemos el arroz y el agua y lo dejamos reposar 10 minutos.
Tapamos el cazo (ideal que la tapa tenga agujero para el vapor) y dejamos hervir a fuego suave durante 17 minutos. Sobre todo no hay que levantar la tapa durante toda la cocción.
Pasado ese tiempo lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar 10 minutos (sin tocarlo y sin quitar la tapa).
Ahora si que podemos quitar la tapa y remover.
En una cacerola pondremos el vinagre, la sal y el azúcar, lo calentamos todo a fuego lento y vamos removiendo hasta que se haya disuelto el azúcar.
Ponemos el arroz cocido en una fuente (si es de madera perfecto, si no podéis usarla de cristal como es mi caso). Iremos echando la mezcla de vinagre poco a poco e iremos mezclando con una espátula, removiendo para deshacer los bloques de arroz que se hayan formado. Seguiremos haciendo esto para airear el arroz y conseguir que se despegue con facilidad.
Una vez listo cubrimos el arroz con un trapo húmedo e iremos preparando el relleno.
Para el relleno yo no he utilizado pescado crudo tal cual, he querido ir sobre seguro, y le he puesto salmón ahumado partido en lomos grandes y para darle un toque fresquito le he añadido un poco de aguacate. Pero podéis rellenarlo de casi lo que queráis, atún, pollo, cebolleta, rábano, pepino, cangrejo, etc. Vamos, la imaginación al poder.
También necesitaréis una estera de bambú para ayudaros a formar el maki.
Vamos, que ya lo tenemos todo listo.
Ponemos el alga nori en la estera con el lado brillante hacia abajo (será la parte que se verá después). Nos humedecemos las manos con agua (para que no se nos pegue el arroz) y recubrimos la mitad de alga con 1/4 parte del arroz para sushi que tenemos preparado. Lo estiramos bien pero sin apretarlo.
En el centro del arroz ponemos el relleno (no pongáis mucho, tiene que ser una raya fina).
Levantamos la estera por la parte donde empieza el arroz y la vamos enrollando hasta tener completamente enrollada el alga.
Ahora si que vamos a necesitar un instrumento totalmente esencial, un muy buen cuchillo, que corte bien, si no tendréis que luchar encarnizadamente para conseguir partir los makis.
De cada rollo conseguimos 6 makis (desecharemos los extremos). Entre corte y corte lavad el cuchillo pues si no no os quedaran bien.
Y listos.
Ahhhhhhhhhhh, para mi es fundamental una buena salsa de soja para mojarlos, pero vamos, que esto va a gustos.
Espero que os animéis, que seguro que si, están riquísimos, y ya veis que no tiene por que ser un relleno crudo si os da un poco de cosa.
Y esto es todo por hoy, espero volver pronto, que ideas para enseñaros no me faltan.
Un beso enorme a todas/os.
Ahhhhhhh, y si queréis saber algo más de mi día a día me podéis seguir por las redes sociales FACEBOOK, INSTAGRAM Y TWITTER.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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