Las mandarinas confitadas caseras no tienen nada que ver con la mayoría de las que venden ya elaboradas. El procedimiento para prepararlas es un poco largo por los tiempos de espera, ya que hay que comenzar a prepararlas 48 horas antes de poder utilizarlas, pero es una receta es de lo más sencilla.
Para elaborar estas mandarinas confitadas hemos contado con mandarinas premium del abuelo, que son unas mandarinas sin tratamientos post cosecha y con un sabor delicioso. Además hacen el envío el mismo día que las recolectan y eso se nota tanto en el aroma como en su sabor.
Os animamos a que entréis en su web y podáis conocer un poco más su proyecto familiar que inicio su abuelo en el año 1956 en Tortosa (Tarragona) y que continua ahora de manos de sus nietos.
Estas mandarinas confitadas las he elaborado siguiendo la receta de naranjas confitadas de Sébastian Serveau que podéis encontrar en su libro Caprichos Dulces.
Ingredientes
6 mandarinas
1,5 litros de agua
650 g de azúcar + 400 g de azúcar
10 g de sal
Elaboración
En una cacerola grande ponemos 1 litro de agua y la sal.
Lavamos las mandarinas con agua y las secamos bien con un paño limpio.
Retiramos cada extremo de las mandarinas y lo desechamos. Cortamos las mandarinas en rodajas de 5 ml como máximo.
Incorporamos las rodajas de mandarina en el agua salada fría y lo ponemos a fuego fuerte y cuando comience a hervir las dejamos a fuego bajo durante 10 minutos. Esto lo hacemos para quitar el posible amargor que puedan tener las mandarinas en su piel.
Desechamos el agua salada de cocción y ponemos en un colador grande las rodajas para quitar los restos de sal de las mandarinas y lo ponemos bajo el chorro un chorro de agua abierto con poca intensidad para que no se rompa la pulpa.
Una vez escurridas las mandarinas las volvemos a poner en la cacerola, agregamos 650 g de azúcar y 500 ml de agua. Lo ponemos a fuego medio y cuando comience a hervir lo dejamos cocer a fuego lento durante 10 minutos.
Apagamos y retiramos la cacerola del fuego y la tapamos con papel film transparente un mínimo de 8 horas a temperatura ambiente.
Transcurrido el tiempo de reposo retiramos el film y añadimos 100 g de azúcar y volvemos a poner la cacerola a fuego medio durante 10 minutos. Apagamos y retiramos la cacerola del fuego y la tapamos con papel film transparente un mínimo de 8 horas a temperatura ambiente.
Este proceso que acabamos de hacer dos veces con sus dos tiempos de espera de 8 horas cada uno. En total hay que realizarlo 5 veces.
Escurrimos las rodajas de mandarina quitando el exceso de almíbar con los dedos.
Precalentamos el horno a 110ºC y mientras vamos disponiendo las rodajas de mandarina sobre la bandeja del horno en la que previamente habremos puesto papel sulfurizado. Horneamos durante 5 minutos (preferiblemente en modo ventilación si el horno lo admite). Sacamos la bandeja del horno, dejamos enfriar las rodajas de mandarina y... a disfrutar.
Podemos emplear las mandarinas confitadas en el postre que deseamos, por ejemplo yo las utilicé para elaborar este roscón de reyes.