Este mes el reto de cocinas del mundo nos lleva a un país lejano y desconocido: Armenia. Conocía poco de este país, por eso, el mismo día que me enteré del reto, me puse a estudiar tanto la zona como su gastronomía. He recordado datos amargos como el genocidio armenio, su historia y las sucesivas conquistas. Este país se encuentra en una encrucijada de caminos y de culturas. La cocina no es más que el reflejo de esta cultura pasando a los estómagos, por eso la cocina armenia se caracteriza por estar a caballo entre la cocina mediterránea y la del Caucaso, se trata de un conjunto de elaboraciones características de una población nómada que vive en una región fría. Con grandes influencias de la cocina turca, cocina del Oriente Medio y también de los Balcanes.
La influencia soviética soviético desde 1920, también ha hecho que la cocina haya adoptado las costumbres culinarias del Este.
Entre los productos característicos de la cocina de Armenia se encuentran los lácteos, debido al origen nómada de su pueblo, con magníficos quesos de leche no pasteurizada, con muchas variedades tradicionales.
Existe una expresión en armenio que dice ‘Hahts u Panir, gortst banir’ (pan y queso hace el trabajo), en alusión al típico desayuno armenio.
Uno de los platos más populares elaborados entre los armenios es el spas que es una sopa de yogurt. Este plato quiero hacerlo un día de estos. No puedo resistirme.
En cuanto a las verduras es la calabaza, a pesar de no ser muy frecuente en los mercados, la reina de los vegetales y con ella se elabora el ghapama, que es una calabaza rellena que se elabora en año nuevo.
En fin, muchas cosas para probar, incluso he visto algún plato que se presentó en el anterior reto, dedicado a Túnez, lo que indica las claras influencias árabes en su cocina. La receta era un Blaklawa hecho por el blog “Sweet cookies by Bea” . No os lo perdáis. Tiene una pinta espectacular y lo he apuntado para hacerlo próximamente
Si quieres ver el resto de recetas de mis compañeras las podeis ver aquí .
Hoy vamos a preparar una de las especialidades armenias, el Manté, una especie de raviolis abiertos con un buen aspecto y sabor. La receta la saqué del blog “Mi culinaria”
Ingredientes:
Para la pasta:
500 gr de harina
una cucharada sopera de sal
4 cucharadas de aceite de oliva
300 c.c. de agua
Para el relleno:
1/2 Cebolla
1 ramillete de Perejil
125 gr de carne de ternera
125 gr de carne de cordero
2 cucharaditas de postre de concentrado de tomate
Pimienta negra al gusto
Sal al gusto
Para el manté:
125 gr de mantequilla
400 cc de caldo de pollo
Preparación:
Colocamos en un bol la harina, la sal, el aceite y el agua. Mezclamos bien.
Cuando este todo unido lo colocamos sobre el banco para amasar. Amasamos y formamos una bola.
Tapamos con un paño y dejamos reposar durante al menos, 15 minutos.
Mientras, pelamos las cebollas y las rallamos,
picamos el perejil y
mezclamos con la carne.
Lo colocamos todo en un bol.
Añadimos la sal, la pimienta y el concentrado de tomate.
Amasamos para que todo quede bien mezclado y reservamos.
Cortamos la masa en pedazos para que sea más fácil de trabajar.
Estiramos la masa con un rodillo y
cortamos cuadrados de 4×4 cm.
Colocamos en cada cuadradito la mezcla de carne
y armamos los ravioli dándoles forma de pequeños barquitos.
Embadurnamos una paella que quepa en el horno y comenzamos a colocarlos casi tocándose unos con otros, hasta completar la paella.
Colocamos la mantequilla sobre el manté
e introducimos la paella en el horno moderado hasta que se dore la masa.
Rociamos el caldo de pollo sobre el manté y
volvemos a introducir la paella en el horno. Cuando se evapore el caldo la retiramos del horno y el manté está listo para servir.
Se suele acompañar con yogurt natural con ajo y Adjapsandal (pisto de verduras), o también con salsa de tomate y ajo. Para gustos, ¡los colores! Sólo nos queda emplatar y disfrutar.
Mi opinión: Buenísimo. En casa ha caído entero .¿Me das una barquita más? Así hasta que se acabó. El problema es que montar todo el manté fue mucho trabajo. Quizás fue por la falta de destreza pero me tiré toda la tarde haciendo barquitas. Pero, en fin buenísimo. Si tienes una tarde libre y te apetece algo diferenteesta es tu cena.