En casa no tomamos mucha mayonesa, pero hay una especie de ritual que mis hijos siempre siguen: cuando comemos fideuá la sirvo acompañada de una mayonesa o de un alioli muy suave. Les encanta mezclar una cucharada de mayonesa casera con su fideuá. Por eso me preocupaba encontrar una buena receta de mayonesa vegana. He leído mucho sobre el tema. Mucha gente la hace con bebida de soja (parece ser que queda buenísima también, muy parecida a la lactonesa tradicional), pero para mí no era una opción: ya tomamos bebida de soja, yogur de soja, soja texturizada y no quería depender de la soja para la mayonesa. Leí que la “aquafaba”, el agua de la cocción de los garbanzos, reducida hasta que espese, daba muy buen resultado como sustituto del huevo. En Lidl venden unos garbanzos cocidos en bote, ecológicos, muy buenos. Solo llevan garbanzos ecológicos, agua y sal. Suelo comprarlos y tenía en casa, así que tocaba hacer la prueba.
La verdad es que ha sido un éxito. He acompañado la fideuá con merluza de mis hijos y la mía de verduras con esta mayonesa (sin decirles que era distinta a la habitual) y me han celebrado lo buena que estaba. Han disfrutado muchísimo, mojando su pan y mezclando con la fideuá. Queda una mayonesa firme, suave y con un sabor delicioso. Os reto a prepararla y a ver si encontráis alguna diferencia con la tradicional. El color queda ligeramente más blanquito, pero el sabor es increíble. La “aquafaba” contiene las proteínas que necesitamos y con esta receta la aprovechamos. Para mí es magnífico. Si quieres hacerla con el agua de la cocción de los garbanzos en casa tienes que reducir mucho el líquido, así que yo directamente emplearía la del bote. Eso sí, compra uno de calidad, sin aditivos.
Para hacer esta mayonesa vegana sin soja necesitarás (para un bote pequeño de mayonesa)*:
30 gr de “aquafaba” de calidad a temperatura ambiente.
160 gr de aceite de girasol.
30 gr de aceite de oliva virgen extra suave.
5 gr de sal.
Una cucharada de zumo de limón.
Una pizca de ajo en polvo.
*Si quieres más cantidad, dobla los ingredientes.
Utiliza la batidora de brazo, es mucho más rápida que otros métodos (como la Thermomix) y queda perfecta. Solo tienes que verter en el vaso medidor de la batidora los ingredientes en el orden anterior. Pon la batidora en el fondo del vaso y comienza a batir a velocidad alta, sin mover el brazo. Verás que poco a poco la mezcla irá poniéndose blanca y espesa. Cuando ya veas la mayonesa formada, puedes mover el brazo con cuidado de arriba a abajo unas cuantas veces para homogeneizarla. Pruébala. En este punto puedes rectificarla: si te gusta más ácida, añade un poco más de limón. O si quieres más sal, o un poco más de aceite de oliva virgen extra (aporta un sabor muy rico y un color más amarillento).
Consérvala en el frigorífico durante días. ¡Verás qué rica! Y recuerda… no tires el líquido de los garbanzos. Tendrás una magnífica fuente de proteínas económica y muy sana. Anímate, prepara esta receta y cuéntame qué te parece. Estaré encantada de leerte.
NOTA:
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