En esta ocasión nos apeteció preparar un solomillo de cerdo que ha pasado más frío que una foca en nuestro congelador, acompañándolo de un frasco de setas de bote y tomate de lata.
Ingredientes (4 personas):
1 solomillo de cerdo
1 pimiento italiano
1 cebolla
1 kg de tomate triturado
1 ramita de hierbabuena fresca
1 cucharada de azúcar
Aceite de oliva
Sal
Preparación: (150 minutos):
Aunque se puede cocinar mucho más rápido esta receta, opte por cocinarla a fuego lento, puesto que no tenía prisa.
El día anterior colocamos el solomillo en el frigorífico para que se descongele.
Cortamos el solomillo a rodajas de unos dos dedos de grosor.
Sazonamos el solomillo, calentamos un chorro de aceite en una sartén amplia y sellamos los medallones de solomillo en ella.
Picamos finamente la cebolla y el pimiento.
Retiramos los medallones del solomillo a un plato y reservamos.
En el aceite de sellar el solomillo, freímos la cebolla y el pimiento hasta que ambas verduras estén tiernas.
Añadimos las setas escurridas.
Damos una vuelta para que se mezclen los sabores, añadimos la lata de tomate (añadimos media lata de agua a la lata, para aprovechar el resto de tomate y la añadimos a la sartén.
Cuando el tomate comience a burbujear añadimos los medallones de solomillo, bajamos el fuego a un tercio de potencia, tapamos la sartén, añadimos la ramita de hierbabuena, la cucharadita de azúcar y dejamos cocinarse hasta que el solomillo este tierno y el tomate se espese, alrededor de 90 minutos.
Rectificamos el punto de sal y repartimos entre cuatro platos.