Ahora, en otoño, es la época buena de la melva. Están en su punto y además a un precio bastante asequible y las puedes encontrar en las pescaderías con facilidad. Se deja comer de muchas maneras, cocidas o al vapor y aliñadas, en aceite, en marmitako, en tomate, encebollada, etc. Es una verdadera maravilla.
Para cuatro, necesitamos:
1 melva de 1.5 kg, fileteada en dos lomos.
Aceite de oliva virgen o virgen extra, al gusto del consumidor, que la cubra
4 ó 5 dientes de ajo machacados
2 hojas de laurel.
1 guindilla
1 pimiento rojo de asar a dados grandes
1 pimiento verde de asar igualmente
Una hoja de laurel
1 cebolla en dados grandes
2 tomates maduros, pelados y en dados
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta recién molida al gusto.
Las aromáticas que os apetezca. En este caso hemos usado, romero, tomillo y orégano fresco.
Muy sencillo. Empezamos poniendo en una vaporera agua con sal y una hoja de laurel. Cuando empiece a hervir, colocamos los filetes de melva en la rejilla, tapamos y esperamos entre 5 y 7 minutos según el tamaño del bicho. Si la vamos a cocer, porque no tenemos vaporera, que no nos la abran. La metemos en agua con sal y laurel hirviendo durante unos 7 a 10 minutos, sacamos y dejamos templar y entonces sacamos los filetes.
Limpiamos con un cuchillo de piel y eliminamos las espinas, tanto las laterales como la línea central que llevan, sacando dos filetes de cada lomo.
Colocamos la melva con los ajos machacados, el laurel, la guindilla en un cacharro y lo cubrimos con el aceite, preferentemente unas 7 horas, mínimo. Si queremos embotarlas, pues ahí múltiples recetas para ellas, aunque aquí os dejo esta, conserva
En una sartén colocamos el aceite de oliva virgen extra, el laurel y la cebolla. Añadimos un poco de sal para que sude y al minuto, los pimientos. Los vamos a dejar enteritos, así que pasados tres o cuatro minutos, añadimos los tomates. Salpimentamos, añadimos las aromáticas y dejamos consumir el agua de los mismos, pero no lo convertimos en una salsa de tomate, hemos de encontrar los trozos de verduras.
Dejamos templar. En el plato colocamos la base de pimientada y encima ponemos la melva y rociamos con un poco del aceite de la maceración. Listo y delicioso.