Llega la época de Cuaresma y para los más religiosos es un tiempo de ayuno, donde la carne no suele tener mucha presencia. Puede que yo no lleve muy a rajatabla dichas directrices, pero sí que me sirve este período como excusa para enseñaros una de las recetas que he aprendido. Os presento la Merluza en salsa de almendras.
En realidad fue mi madre quien me animó a elaborar este plato, para hacer una receta más de “casa”, más de hogar, en definitiva, más maternal. Ayudada por mi pinche Benito comenzamos a preparar este delicioso plato. Aunque en realidad, el pinche era más bien yo, ¡jajajaja!
Os tengo que avisar, se trata de una elaboración un poco más complicada de lo normal, ya que necesita unos tiempos, una preparación determinada, etc. No obstante, os la recomiendo, porque no pararéis de mojar pan en la salsa de esta merluza.
INGREDIENTES:
6 rodajas de merluza (2 rodajas de merluza por persona).
Una cebolla mediana.
3 dientes de ajo.
Un vaso de vino blanco.
30g de almendras.
Una rodaja de pan.
Una cucharadita de comino.
Una cucharadita de pimentón.
Una cucharadita de pimienta.
Una cucharadita de sal.
Un vaso de caldo de pescado.
Aceite.
1º. Cortamos la cebolla en juliana y el ajo en láminas. Lo posamos todo sobre una sartén con abundante aceite y sofreímos junto con una cucharadita de pimentón. Añadimos el vino blanco y lo dejaremos reposar a fuego alto durante 3 o 4 minutos, hasta que se consuma un poco el líquido, para agregar luego el caldo de pescado.
2º. A continuación, cogemos un mortero y en él vertemos el comino, la sal, la pimienta, las almendras y una rebanada de pan tostado. Majamos bien y lo añadimos a la sartén. Removemos y esperamos a que se vuelva a consumir un poco más el caldo. Una vez pase esto, ayudándonos de una batidora lo trituraremos todo.
3º. Finalmente, volvemos a poner al fuego la mezcla e introducimos los filetes de merluza y dejaremos que se hagan durante dos o tres minutos por cada lado. Una vez hecho, ya solo nos queda emplatar y decorarlo con un poco de perejil, por ejemplo.
Y el resultado es una merluza intensa de sabor, con una salsa potente, donde necesitaremos más de una barra de pan para degustarla apropiadamente. En definitiva, una receta riquísima con la que participo en el reto de Cocina tradicional: recetas para Cuaresma y Semana Santa de la red Facilísimo.
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