La mermelada le gusta a casi todo el mundo. El problema es la cantidad de azúcar que tiene y eso para el cuerpo no es bueno (no digamos nada para la operación bikini, jeje). Pues tranquilos que tengo el remedio, hoy traigo una mermelada de fresas sin azúcar, la he cambiado por stevia. La stevia es una planta original de Sudamérica (Brasil y Paraguay) y pertenece a la familia de los girasoles, es un edulcorante natural y su poder endulzante es 300 veces mayor que el azúcar. Yo la he empezado a tomar desde que he comenzado una dieta, la verdad me va muy bien, me quito del azúcar y sobre todo de la sacarina, que es artificial y se obtiene mediante síntesis química de derivados del petróleo. Esta receta se la dedico a mi nutricionista Rosa, espero que te guste.
Ingredientes:
500 grs. de fresas.
2 cucharadas soperas de stevia.
1 cucharada sopera de zumo de limón.
1 sobre de gelatina en polvo o 4 laminas de gelatina.
Preparación:
La forma de preparar esta mermelada es igual a la tradicional, pero cambiando el azúcar por la stevia.
Primero vamos a lavar bien las fresas y le quitamos el rabito. Trituramos con batidora a máxima potencia durante 2-3 minutos. Pasamos el puré de fresas por un colador o chino.
Segundo le añadimos la stevia y el zumo de limón. Batimos 10 segundos y pasamos a una cazo a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos 30 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Tercero, incorporamos la gelatina 5 minutos antes de termine de cocinarse la mermelada. Sigue las indicaciones del fabricante para añadir la gelatina.
Cuarto, lo pasamos a un bol para que se enfríe, cuando ya esté templada, pasáis la mermelada a botes de cristal (recordad hervir 5 minutos los botes y las tapas antes de usarlos).
Consejos:
Con esta mermelada podéis endulzar muchos postres.
También para desayunos, como tostadas con mantequilla.