Cada temporada tiene su fruta, y con ella, su mermelada. Para hacer una buena mermelada de naranja casera sólo vamos a necesitar buenas naranjas y azúcar. No necesitamos pectinas ni ingredientes extraños, tan sólo convendrá añadir un limón, es el espesante natural que nos ayudará a conseguir la textura perfecta de cualquier mermelada.
Las mermeladas son un "fondo de armario" imprescindible en nuestras cocinas. Son un complemento perfecto para meriendas y desayunos, para untar sobre el pan, acompañar un yogur o queso fresco, o rellenar un bizcocho para convertirlo en una deliciosa tarta. Si las hacemos en casa nos aseguramos que la fruta es de primera calidad y que no añadimos conservantes a lo que comemos. Con poco esfuerzo tenemos calidad asegurada.
La mermelada se conserva perfectamente un mes en la nevera, pero si la envasamos de forma correcta, durará mucho tiempo sin abrir, meses, incluso fuera de la nevera.
Para ello, hay que lavar muy bien los tarros de cristal en los que vayamos a envasar, mejor, si se puede, en el lavavajillas para que queden completamente secos.
Con el tarro bien limpio y seco, los llenaremos en caliente en cuanto terminemos de hacer la mermelada, cuando todavía esté hirviendo, procurando llenar por completo hasta arriba, para que no quede ninguna cámara de aire. Cerramos los tarros en caliente y les damos la vuelta, dejando enfriar boca abajo. De esta forma conseguimos crear una especie de "vacío" en el tarro.
Una vez fríos, los podemos guardar en un armario o despensa por muchos meses.
Eso si, hacer mermelada en casa es un problema: cuando te acostumbras a ella, no te gusta ninguna otra. Pero es tan sencilla de preparar, que de verdad merece la pena.
Ingredientes:
- 700 gr. de naranjas peladas sin nada de parte blanca ni pepitas *
- 500 gr. de azúcar
- 1 limón pelado sin nada de parte blanca ni pepitas
* si queremos hacer mermelada de NARANJA AMARGA, basta con utilizar una o dos de las naranjas bien lavadas, sin pelar. De esta forma conseguiremos el toque de amargo deseado.
Preparación:
con thermomix:1.- Pelar la fruta y quitar los huesos. Introducir en el vaso todos los ingredientes y trocear unos 10 segundos en velocidad 6.
2.- Poner a cocer durante 30 minutos a 100º, velocidad 1 sin el cubilete y con el cestillo para evitar salpicaduras.
3.- Acabado el tiempo, comprobar si la textura ** es la que nos gusta. Si ha quedado muy líquida, programar otros 10 minutos. Varoma, velocidad 1 con el cestillo encima.
tradicional:
1.- Poner todos los ingredientes pelados en el vaso de la batidora y triturar como si fuera un puré pero con trocitos.
2.- Poner a cocer en una olla destapada durante unos 30-40 minutos a fuego medio, o hasta conseguir la textura ** adecuada.
** La mermelada tiende a espesar una vez se enfría, por tanto, es complicado saber si nos quedará muy líquida o no. Podéis utilizar la prueba del plato: antes de empezar a preparar la mermelada, poner un plato pequeño en el congelador. Finalizado el primer tiempo de cocción, sacar el plato del congelador y poner una pequeña cantidad de mermelada en el plato. Si no resbala, la mermelada está perfecta.