Mermelada de Pera sin azúcar
Esta receta la había publicado hace unos días en mi instagram, pero no había tenido tiempo de redactarla por aquí. Además, en el instagram también tienes el paso a paso en vídeo, por si quieres echarle un vistazo.
No hay nada mejor que utilizar la fruta que tengas muy, muy madura para hacer una mermelada natural riquísima que nada tienen que envidiar a las que se compran ya hechas. Ya verás que, cuando pruebes a hacer tu propia mermelada, ya ninguna te sabrá igual de rica.
Además, hacer una mermelada casera y saludable es un proceso súper sencillo como verás en la receta.
Esta vez yo tenía unas peras a punto de ponerse malas, pero puedes aprovechar cualquier fruta que tengas por casa, incluso mezclando y probando convinaciones nuevas que seguro que te encantan. Yo, que soy muy fan de las mermeladas, seguiré subiendo recetitas de estas para darte ideas que alegren tus desayunos y meriendas ;)
Por el momento, te dejo una mermelada de zanahoria y calabaza que está tremenda y, si tienes prisa o te da pereza cocinar los ingredientes y prefieres una mermelada exprés, esta otra versión de mermelada de pera sin cocción seguro que te encanta.
Si te animas con cualquiera de estas opciones, ¡cuéntame qué te ha parecido! :)
Ingredientes (1 tarro):
400 gr. de pera o fruta muy madura
1 vaso de agua (250 ml.)
2 hojas de gelatina (para la opción vegana, tienes que sustituir por agar-agar)
1 piel de naranja
1/2 cucharadita de postre de canela
1/2 cucharadita de postre de aroma de vainilla (opcional)
Opcional: edulcorante
Procedimiento:
Lava bien la naranja y pela la piel intentando no llegar a la parte blanca, ya que esta aporta bastante amargor a las recetas.
En un cazo, pon la pera bien lavada y troceada, la canela, el aroma de vainilla y la piel de naranja.
Añade el agua y pon a hervir todo. Cuando comience a hervir, tapa y cocina a fuego bajo durante 15 minutos o hasta que pinches la fruta y esté muy blandita (casi se deshace).
Una vez que todo esté bien cocido, retira del fuego y deja que atempere 10 minutos con la tapadera medio quitada.
En un poquito de agua fría, pon a hidratar las hojas de gelatina según el tiempo que marque el fabricante.
Cuando tengas la gelatina hidratada, retira la piel de naranja del cazo, escurre las hojas y deshazlas dentro del cazo.
Tritura todo bien y vierte la mezcla en un tarro o en un recipiente donde quieras conservar tu mermelada.
Prueba de sabor y, si es necesario, añade edulcorante para endulzar. Aquí depende de los gustos personales y de lo madura que esté la fruta (cuanto más madura esté, más dulce quedará la mezcla y menos edulcorante necesitarás). En mi caso, no he utilizado nada de edulcorantes, ya que las peras estaban muy maduras.
Espera a que esté a temperatura ambiente antes de meterla en la nevera y deja que repose durante la noche para que la gelatina le de la consistencia a la mermelada.
Ya ves que hacer una mermelada casera sin azúcar es pan comido. Te animo a probar tus propias convinaciones y a contarme cuál es tu favorita.