Una mermelada con una consistencia un poco más ligera que la habitual que va genial para tomarla sobre unas tostadas, con un bizcocho, para endulzar un yogur natural o para acompañar una tabla de quesos.
Esta mermelada aguanta bien unos dos meses si la dejamos en frascos previamente esterilizados y guardada en la nevera.
Ingredientes
1 kg de peras
500 g de azúcar
120 ml de agua
2 ó 3 cucharadas de vino oloroso dulce (opcional)
El zumo de 1 limón
1 rama de canela
1 cucharadita de canela en polvo
Elaboración
Lavamos, pelamos y troceamos las peras.
En una cazuela grande ponemos las peras junto con el agua, el zumo de limón, el azúcar y la canela. Si vamos a preparar la mermelada con vino oloroso lo echamos también. Dejamos a fuego medio 45 minutos, mientras removemos de vez en cuando.
Retiramos la cazuela del fuego y batimos la mermelada. Volvemos a poner la cazuela a fuego medio otros 15 minutos. Si las peras tenían mucho líquido es posible que aun tenga la mermelada muy poca consistencia, en ese caso habría que dejarla cocer otros 15 minutos más, aunque es una mermelada que no suele tener tanta consistencia como otras ya que va en función del tipo de fruta empleada. Retiramos del fuego.
Rellenamos los tarros qué previamente habremos esterilizado *, los dejamos enfriar y los guardamos en el frigorífico **.
* Para esterilizar los botes, los ponemos junto con las tapas en una cazuela con agua hirviendo 15 minutos. Retiramos del fuego, sacamos los botes y las tapas y los dejamos escurrir completamente.
** En casa no solemos hacer conservas para guardarlas en la despensa por miedo al botulismo, por lo que preferimos preparar la cantidad justa que se va a ir consumiendo en breve y siempre la dejamos guardada en el frigorífico para una perfecta conservación. Cómo en nuestro caso no la dejamos fuera del frigorífico, nosotros no realizamos el paso de hacer el vacío pasteurizando su contenido una vez rellenados los botes de conservas, pero si no la vas a guardar en la nevera es necesario realizarlo.