Mis vacaciones han durado más tiempo de lo que pensaba. Estas semanas han sido un disfrute. Es la primera vez que mi esposo tiene vacaciones en esta época y como es el primer año de Saúl en el preescolar, fueron también sus primeras vacaciones, ¡me quise unir a elllos!
Pero por fin estoy de vuelta.
El 2015 siento que se fue volando, y en pleno 31 de diciembre sentí una gran nostalgia al ver que se estaba yendo.
¡Fue un año increíble! Aprendí muchísimo, viví tantas lindas experiencias y sobre todo conocí hermosas personas. Por un momento no quería que se fuera. Pero poco después de eso, sentí emoción por el mundo de posibilidades que podía ser este 2016. Aunque siendo sincera, sería feliz con que fuera la mitad de bueno que el que acaba de finalizar.
Uno de mis sueños cumplidos en el 2015 fue asistir a una clase de macarons en Sur la Table. La repostería y panadería francesa, es lo que más disfruto hacer, comer y aprender. Y por supuesto los macarons estaban en mis planes. Alguna vez creo que les dije que me temblaban las piernitas nada más de pensar en hacerlos.
He fallado y no tienen idea de cuanto al hornear, sin embargo eso me ha ayudado mucho para aprender, sólo que fallar en unos macarons, era motivo de desistir para mí (si, muy mal yo). Pero es que sabiendo que para unos macarons uno tiene que seguir una técnica, no una receta. Esa era la razón por la cual prefería esperar, aún cuando en alguna ocasión tenía todos los ingredientes listos. Yo quería aprender la técnica.
Mi esposo sabía lo mucho que yo quería asistir a una clase en Sur La Table. Cuando íbamos a la tienda y pasaba por la cocina donde imparten las clases, yo sólo suspiraba y soñaba. Esta Navidad mi esposo me hizo el mejor regalo de que pudo haber dado, ¡una clase de Macarons en Sur La Table!
Y no se imaginan el nervio que tenía, no sólo por que iría la clase, si no por que es por supuesto en ingles, y la verdad es que no lo hablo muy bien. Apenas y creo que hablo español con fluidez.
La mayoría de las recetas que les comparto vienen de blogs, webs, videos y libros que están en inglés. Hace unos años desde que empezó mi inquietud por el horno, todo lo que quería aprender o las recetas que quería hacer estaban en inglés. Así que poco a poco me fui familiarizando con los ingredientes y la terminología. A la fecha yo puedo entender casi el 99 % de lo que quiere decir una receta en inglés, aunque no lo hable nada. Con dificultad digo algunas frases, lo necesario para hacerme entender. Mi hijo es el bilingüe en casa y a veces me cuesta trabajo saber lo que me dice, afortunadamente si ve que no lo entiendo me lo dice en español.
Mi nervio en cuanto a eso, se esparció en cuanto la clase comenzó. Me fue de maravilla, el Chef Bug Schroeder fue estupendo. Y sí, tiene el pelo color azul y hasta su barba aunque el tono no es tan vibrante. ¡Así de cool es mi maestro!
La clase que se supone duraría 2 a 2 1/2 horas se extendió hasta 3 1/2 y ni siquiera lo note.
Regresé a casa con más de dos docenas de macarons. Y no me lo van a creer, (o sí, porque ya saben que somos muy golosos en mi casa) entre mi esposo, mi hijo y yo los terminamos en un día. ¡Eran de lo más deliciosos!
Estaré practicando lo aprendido en casa y espero pronto compartirles unos macarons hechos por mí, que ahora no me da miedo fallar, lo intentare hasta que me queden. Que aunque estos macaron fueron hechos por nosotros, los alumnos, no es lo mismo tener un excelente profesor a lado tuyo guiándote en todo momento.
No hay palabras para agradecer a mi esposo, no sólo asistí a una clase, ¡fue una maravillosa experiencia!
P.D. En unos días les tendré la receta de las galletas que hicimos en casa para Santa.
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie